Comentario al Evangelio del

Fernando González

    Queridos amigos:

    El evangelio de hoy juega con dos niveles de rehabilitación: el nivel físico y el nivel espiritual. Uno es metáfora del otro. Perdonar es ayudar a alguien a ponerse en pie. Me encanta el modo como lo presenta el evangelio de Mateo. Jesús perdona los pecados a un paralítico. De entrada, uno tiene la impresión de que no hay ninguna relación directa entre la situación (la parálisis física) y la acción de Jesús (el perdón de los pecados). Pero, leyendo el texto, caemos en la cuenta de que cuando se sana la raíz, toda la persona queda sanada. Jesús no es un simple curandero, sino un sanador que nos rehabilita en nuestro centro personal herido por el pecado. Estas palabras suenan un poco "religiosas", pero no es difícil conectarlas con experiencias de deterioro y de frustración que se dan en nuestras vidas. Un pensador se atrevió a decir que la única doctrina cristiana verificable empíricamente es la del pecado original.

 Vuestro amigo,

Fernando Gonzalez