El sufrimiento nos pone en diálogo con nosotros mismos y con Dios. Lo que primero vivimos como dolor, miedo y gemido, se torna para el creyente en oración, comprometiendo así en el sufrimiento al mismo Dios.
Autor
XAVIER QUINZA
Del gemido al salmo: oración y grito
El sufrimiento nos pone en diálogo con nosotros mismos y con Dios. Lo que primero vivimos como dolor, miedo y gemido, se torna para el creyente en oración, comprometiendo así en el sufrimiento al mismo Dios.
XXIII Domingo del Tiempo Ordinario
Lc 14,25-33. El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío.
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