El director espiritual debe ser y saberse un simple instrumento, y un instrumento enteramente dócil, del Espíritu Santo, que es el primero y, en realidad, el único Director.

El director espiritual debe ser y saberse un simple instrumento, y un instrumento enteramente dócil, del Espíritu Santo, que es el primero y, en realidad, el único Director.
Creer es sólo amar, y nadie puede y debe ser creído si no es el amor. Creer es amar, amar absolutamente. Y esto como fin y sin que exista nada detrás
Nuestro centro verdadero no somos nosotros, sino Dios o, más exactamente, Jesucristo. Y sólo estando ‘centrados’ en él, está de verdad ‘centrada’ toda nuestra persona y toda nuestra existencia.
Pretenderán ser, con humildad y con audacia, sólo un acercamiento tembloroso y, a la vez, apasionado, a Dios y al hombre. Un acercamiento, siempre en el Hombre-Dios, que es Jesucristo: desde la fe pensada, es decir, desde la teología, desde la reflexión c
Cuando hablamos de los derechos de la persona, y más concretamente de los derechos del religioso, que la autoridad debe defender y promover, se hace necesaria una distinción o un esclarecimiento conceptual, para evitar peligrosas y frecuentes confusi
El profeta no es, propiamente, un adivino, ni un hombre que predice el futuro, que anuncia lo que va a suceder. Es éste un aspecto secundario de la vocación y de la misión profética. Profeta, en sentido riguroso, es el que habla en nombre y en lugar de ot
Del amor que Dios nos tiene, brota nuestra misma capacidad de amarle, es decir, al amarnos, Dios nos capacita para amar.
Tres dimensiones, que -integrando un mismo ‘misterio- están ordenadamente subordinadas y, por tanto, no tienen la misma importancia ni idéntico valor.
Todas las numerosas visitas salvadoras de Dios a su Pueblo culminan en la grande y definitiva Visita que se llama Jesús, que es el Emmanuel, el Dios-con-nosotros para siempre.