Se trata de una búsqueda que no termina en la soledad o en el vacío, sino en el encuentro y en la plenitud.

Se trata de una búsqueda que no termina en la soledad o en el vacío, sino en el encuentro y en la plenitud.
Cuando hablamos de los derechos de la persona, y más concretamente de los derechos del religioso, que la autoridad debe defender y promover, se hace necesaria una distinción o un esclarecimiento conceptual, para evitar peligrosas y frecuentes confusi
El profeta no es, propiamente, un adivino, ni un hombre que predice el futuro, que anuncia lo que va a suceder. Es éste un aspecto secundario de la vocación y de la misión profética. Profeta, en sentido riguroso, es el que habla en nombre y en lugar de ot
Del amor que Dios nos tiene, brota nuestra misma capacidad de amarle, es decir, al amarnos, Dios nos capacita para amar.
Tres dimensiones, que -integrando un mismo ‘misterio- están ordenadamente subordinadas y, por tanto, no tienen la misma importancia ni idéntico valor.
Todas las numerosas visitas salvadoras de Dios a su Pueblo culminan en la grande y definitiva Visita que se llama Jesús, que es el Emmanuel, el Dios-con-nosotros para siempre.
En numerosas ocasiones, no ha sido fuente de paz y de alegría, sino de escrúpulos y hasta de tortura interior.
El verdadero profeta, por ejemplo, está siempre entre dos fuegos. Habla a los hombre en favor de Dios; y habla a Dios en favor de los hombres.
Una comunidad de vida-misión.
Cuando no se está centrado en lo esencial, la ambición puede llegar a extremos no sólo perniciosos, sino también ridículos y hasta grotescos.
El carisma es un don especial de gracia, concedido por el Espíritu Santo.