Cristo vino al mundo no sólo para salvar a seres humanos y remodelar la historia humana, sino también para salvar y rehacer la tierra.
Autor
Ron Rolheiser
Integridad Privada
La calidad de nuestras personas depende de la calidad de nuestra integridad privada.
Evangelizando la Imaginación Religiosa
Siempre es arriesgado intentar usar una novela para tratar de promover, aunque sea de modo sutil, alguna idea política o religiosa.

ESCUCHANDO LOS LATIDOS DEL CORAZÓN DE CRISTO
Nuestros corazones son complicados y fascinantes y todos nosotros seríamos más amables con nosotros mismos y encontraríamos nuestras vidas más interesantes si escucháramos con más regularidad sus latidos. Ése es también el secreto en nuestra relación con

Amores sin capacidad de expresión
Somos incapaces de encontrar las palabras que necesitamos para hablar, incapaces de expresarnos correctamente en el amor.

Lidiando con Dios
Desde Abrahán hasta Jesús vemos cómo las grandes figuras de nuestra fe no suelen decir fácilmente: ‘Hágase tu voluntad’.
Como Noé, Construyendo un Arca
¿Cuál es el significado de esta historia de Noé? ¿Hemos de creer realmente que en un determinado momento de la historia humana toda la tierra fue inundada por el agua ?
Esforzándonos por el Tiempo-sabático en medio de las Exigencias de Teléfonos y Ordenadores
Un humorista bromeaba recientemente señalando que las tecnologías modernas de información han vuelto obsoletas un buen número de cosas; ejemplos más notables: las guías telefónicas y la cortesía humana.
Atormentando al gato (esclavos de la adicción)
Vivimos bajo constante presión, de fuera y de dentro, para ver y codiciar más, consumir más, comprar más y empaparnos más de la vida mundana. La presión para aumentar la dosis es constante e implacable. Pero aquí es precisamente donde se nos exige un ascetismo deliberado y reflexivo, tenaz e irrevocable.
Algunos Himnos o Lemas en Apoyo de la Justicia
Necesitamos arder de nuevo, porque nuestra esperanza ya no es fácil. Vivimos en una cultura de pesimismo y decepción en la que Pentecostés ya no puede darse por supuesto.
Lanzando los dados sobre el Evangelio
A primera vista, nos pareceremos a David frente a Goliat, no preparados para la tarea de derrotar a un gigante o de dar suficiente alimento a un mundo hambriento con ganas de comer.