Era tal el aprecio de los judíos por la Ley que los rabinos del siglo III llegaron al extremo de afirmar que en el cielo había una escuela para estudiarla y el mismo Dios dedicaba tres horas diarias a esa tarea. Sin embargo, la palabra «ley» (desde el dec
Autor
Luis González-Carvajal
«Ya no os llamo, siervos, sois mis amigos»
Era tal el aprecio de los judíos por la Ley que los rabinos del siglo III llegaron al extremo de afirmar que en el cielo había una escuela para estudiarla y el mismo Dios dedicaba tres horas diarias a esa tarea. Sin embargo, la palabra «ley» (desde el dec
San Buenaventura, obispo y doctor de la Iglesia
Mt 11, 20-24. El día del juicio le será más llevadero a Tiro y Sidón y a Sodoma que a vosotras.
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