Arriesgarse, cumplir con la propia vocación, poner en juego los proios talentos… da pereza, tiene sus inconvenientes, desgasta. Pero, ¿para qué sirve una navaja si no afeita?
Autor
Leonardo Da Vinci
La navaja
Arriesgarse, cumplir con la propia vocación, poner en juego los proios talentos… da pereza, tiene sus inconvenientes, desgasta. Pero, ¿para qué sirve una navaja si no afeita?
XXIII Domingo del Tiempo Ordinario
Lc 14,25-33. El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío.
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