Entre ese primer ‘toque delicado’ en Belén y ese último ‘toque delicado’ en el Calvario transcurre un itinerario en el que María sabe actuar ‘con tacto’.

Entre ese primer ‘toque delicado’ en Belén y ese último ‘toque delicado’ en el Calvario transcurre un itinerario en el que María sabe actuar ‘con tacto’.
El trabajo llena muchas horas de nuestras vidas. Ese tiempo no se hace cristiano a base de jaculatorias, sino cuando vamos cumpliendo las cláusulas escondidas de nuestro convenio colectivo con Dios y con los hermanos.
Hay unas palabras de Jesús que parecen estar dirigidas a los hombres y mujeres de nuestra generación: «Buscad y encontraréis …porque todo el que busca encuentra» (Mt 7.7-8).
Muchos, demasiados, apenas recibido el sacramento, se desenganchan de la vida ordinaria de la comunidad.
¿Y si fuera esta falta de padres una de las causas principales de la orfandad espiritual que padecemos? ¿Cómo caer en la cuenta de que el evangelizador, cuando anuncia la Palabra, está ejerciendo una paternidad que contribuye a que nazca la iglesia?
Nos cuesta caer en la cuenta de que las mejores cosas poseen un vigor intrínseco que no es necesario apuntalar desde el exterior, el buen artista no necesita un escenario barroco para proponer su arte, el genio suele aparecer con mayor brío en un marco so
Al atardecer de la vida nos examinarán de amor. Pero mientras tanto, al llegar el fin de cada día podemos hacer unos buenos parciales si sabemos conjugar adecuadamente dos verbos bien cristianos: perdonar y agradecer.
Entre ese primer ‘toque delicado’ en Belén y ese último ‘toque delicado’ en el Calvario transcurre un itinerario en el que María sabe actuar ‘con tacto’.
El trabajo llena muchas horas de nuestras vidas. Ese tiempo no se hace cristiano a base de jaculatorias, sino cuando vamos cumpliendo las cláusulas escondidas de nuestro convenio colectivo con Dios y con los hermanos.
Hay unas palabras de Jesús que parecen estar dirigidas a los hombres y mujeres de nuestra generación: «Buscad y encontraréis …porque todo el que busca encuentra» (Mt 7.7-8).
Muchos, demasiados, apenas recibido el sacramento, se desenganchan de la vida ordinaria de la comunidad.