Autor

F.P

Y en ese mismo tono.

Y en ese mismo tono.

Hasta diciembre, ya hemos llenado el calendario de reuniones, cursillos, visitas a los pueblos, bautismos y confirmaciones, encuentros con los jóvenes. En fin, ¡hemos crucificado el tiempo!.

Ah, el misionero

Ah, el misionero

Me gusta esta frágil barca en la que voy, y hasta deseo el miedo del pescador indefenso y desprovisto, sin nombre y sin historia importante que recordar luego.

Hombres así

Hombres así

No quiero echaros nada en cara; no quiero herir más a los que ya estáis heridos. Algún día escribiréis algún poema, leeréis libros y el domingo se introducirá en vuestro calendario.

Eucaristía en lejanía

Eucaristía en lejanía

El mismo Dios del mensaje que les llevo, aparece tímido para no golpearlos más con lecciones o teorías: el Dios de ningún desarrollo, sino el de la vida; solamente de eso: de la vida, de los hombres.

Todo lo que amo

Todo lo que amo

Amo esos ojos desnutridos y tantos pies descalzos que me han enseñado a descalzar los míos. Una iglesia, unos pueblos de alma al descubierto que intentan experimentar en sus vidas el don de la Verdad que es el Evangelio.

La Iglesia

La Iglesia

Esa tarea nos fatiga, pero como eso es lo que la Iglesia y los hombres de América necesitan, nos entregamos gustosos a ese desgaste silencioso de haber quemado la vida sin apenas haber hecho ruido.

Y en ese mismo tono.

Y en ese mismo tono.

Hasta diciembre, ya hemos llenado el calendario de reuniones, cursillos, visitas a los pueblos, bautismos y confirmaciones, encuentros con los jóvenes. En fin, ¡hemos crucificado el tiempo!.

Ah, el misionero

Ah, el misionero

Me gusta esta frágil barca en la que voy, y hasta deseo el miedo del pescador indefenso y desprovisto, sin nombre y sin historia importante que recordar luego.

Hombres así

Hombres así

No quiero echaros nada en cara; no quiero herir más a los que ya estáis heridos. Algún día escribiréis algún poema, leeréis libros y el domingo se introducirá en vuestro calendario.

Eucaristía en lejanía

Eucaristía en lejanía

El mismo Dios del mensaje que les llevo, aparece tímido para no golpearlos más con lecciones o teorías: el Dios de ningún desarrollo, sino el de la vida; solamente de eso: de la vida, de los hombres.

Todo lo que amo

Todo lo que amo

Amo esos ojos desnutridos y tantos pies descalzos que me han enseñado a descalzar los míos. Una iglesia, unos pueblos de alma al descubierto que intentan experimentar en sus vidas el don de la Verdad que es el Evangelio.