oy quiero poner de relieve la importancia de la formación dentro del matrimonio. En las otras formas de vida cristiana, a saber, vida consagrada y vida sacerdotal, existen programas de formación permanente. Se parte de la convicción de que la fidelidad vocacional es un proceso continuado y contrastado. El crecimiento humano y espiritual no se puede dar por descontado. Hay que incentivarlo, motivarlo, acompañarlo, retomarlo cuando se ha dejado, debido a la rutina o a la desilusión.
