Hay cuatro palabras que expresan cómo se funda la alianza de amor conyugal.

Hay cuatro palabras que expresan cómo se funda la alianza de amor conyugal.
El sentimiento más noble de la vida humana se está trasformando también en nuestra sociedad. Da la impresión de que ha dejado de ser duradero.
Los ojos enamorados no se limitan a la visión de la persona amada; se extienden y trasfiguran la realidad entera.
Ahora ya no solo se celebra la despedida de soltero; ahora celebramos ya las despedidas de casados.
Se nos insiste a los pastores y a los fieles que suframos y amemos junto con las personas interesadas, debemos ofrecer una ayuda fundada conjuntamente en la verdad y en el amor.
Su situación las excluye de la plena comunión eucarística. Esto es una fuente de sufrimiento para muchos que se sienten rechazados.
Es éste un adjetivo muy actual para el sustantivo fidelidad. Pertenece a la naturaleza de la fidelidad en estos tiempos en los cuales se jalea día y noche la infidelidad: matrimonial, política, religiosa. Como valor permanente se refiere ante todo a la coherencia consigo mismo. Implica autenticidad y verdad en las relaciones interpersonales y conyugales.
El anillo es un signo nupcial. Lo llevan los esposos. El obispo lo recibe en su consagración episcopal.
Quiero seguir siendo sacerdote porque, después de casi 40 años, la rutina y la costumbre me han impedido disfrutar de la “dignidad” de serlo, y no quiero acostumbrarme al misterio que represento.
Es Navidad cuando avivamos la fe en nuestro amor conyugal.
“La misión de mi vida es hacerte feliz”. Expresiones como ésta suelen utilizarse en declaraciones de amor. Al menos en las películas de amor. Está dentro del arrobamiento que implica la experiencia de enamoramiento. Puede ser que en tiempos posmodernos esta pretensión tenga una reminiscencia demasiado romántica. Puede ser que no conmueva a los jóvenes actuales.