Autor

Ángel Sanz Arribas, cmf

¿Niños o armas?

¿Niños o armas?

Que en cada rostro humano acertemos a descubrir los ojos de un hijo tuyo.

Un mundo enfermo

Un mundo enfermo

Lo comprobamos nosotros mismos, poniendo la mano sobre nuestro corazón.

Por un hermano enfermo

Por un hermano enfermo

Señor, el que amas está enfermo, y tú vas a curarlo porque eres el médico y la medicina de Dios. Por eso te damos gracias.  Sólo tú posees el secreto de la salud y de la vida.

¿Niños o armas?

¿Niños o armas?

Que en cada rostro humano acertemos a descubrir los ojos de un hijo tuyo.

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