“Señor, Dios mío, a ti me acojo, Líbrame de mis perseguidores y sálvame, que no me atrapen como leones y me desgarren sin remedio” (Sal 7).
Autor
Ángel Moreno
Viernes cuarto de cuaresma
Como alivio del color morado, como oasis en el desierto, como palmera en el arenal, la fiesta de San José nos ofrece un descanso en el camino penitencial, a la vez que las lecturas bíblicas nos confirman el mensaje más esperanzador de parte de Dios.
Jueves cuarto de cuaresma
Siempre sorprende cómo la Palabra de Dios ofrece una salida cuando parece que todo se cierra o se oscurece. Aún en las peores circunstancias, siempre, hay quien intercede por el pueblo.
ICONOS DE MARÍA
María la nueva Eva, la zarza ardiente, la nueva arca de la alianza, la amada de Dios, la mujer fuerte, la mujer de fe….
El cura, hecho por otros
En mi caso personal, la soledad y la austeridad monástica, la existencia secular con sus aristas penetrantes, el frío estepario y la austeridad monástica, la existencia secular de una presencia orante, la vida de las monjas, la liturgia, los hombres y muj
Siete discípulos
Es conocido el simbolismo de número siete como medida perfecta en diversos cánones arquitectónicos, pictóricos y filosóficos. un número remecido de significado. La creación se desarrolla en siete días; siete veces al día ora el salmista, siete semanas dura el tiempo de Pascua.
Las tres veces
En las Escrituras es frecuente encontrar la reiteración de una palabra, cuando se hace por tres veces adquiere el significado de seguridad, certeza, voluntad consciente.
Los dos testigos
En los relatos evangélicos de las escenas de Pascua, con frecuencia aparecen cifras, números, referencias simbólicas en clave cabalística o jurídica. Es el caso del número dos.
La Comunidad
Al referir el modo de vida de los primeros cristianos, se ha podido mitificar la paz, la convivencia, la armonía en la que se relacionaban, y desde esa referencia sentir cierta desafección actual por la Iglesia.
El discípulo amado
Entre los testigos de Pascua, destaca el discípulo amado, el primero que creyó en la resurrección, él que reconoció al Señor a la orilla del Lago de Tiberiades.