Obispos de México y USA contra el muro de la verguenza

16 de enero de 2007
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    Bendijeron la Cruz del inmigrante, levantada em las riveras del Río Bravo, en la frontera entre méxico y los Estados Unidos, volviendo a criticar con fuerza la construcción del muro entre los dos países. "Una barrera de la verguenza", dijeron.
Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos.
    Así ocho obispos mexicanos y estadounidenses celebraron ayer la joranda mundial del inmigrante y del refugiado, acompañados por cientos de fieles que depositaron pequeñas cruces de amdera a los pies del monumento y esparcieron flores en las aguas del río en memoria de los inmigrantes muertos en el desesperado intento de desembarcar en la frontera. Inaugurando la segunda Casa del inmigrante, en la localidad de Matamoros, el padre Francisco Gallardo Lópes, coordinador para los inmigrantes de la diócesis local, subrayó la necesidad de "recordar que frente a Dios somos todos inmigrantes en nuestro camino espiritual". De él se hizo eco el obispo de Brownsville, Texas, monseñor Alfonso Garza Treviño, subrayando que "es deber de cada católico dar comida a quien tiene jambre, agua a quien tiene sed y vestido a quien está desnudo", adviritendo que el muro amenaza con dañar las relaciones entre los dos países.

Un mensaje "admirable también para nuestras iglesias en Europa", como dijo a MISNA el padre Bruno Mioli, antes director de la oficina para la pastoral de inmigrantes en Italia y de los prófugos de la fundación Migrantes y actual consultor. "Ya en 2002 los obispos mexicanos y estadounidenses firmaron conjuntamente una carta pastoral en la que expresaban un punto de vista crítico frente a la intención de alzar este muro que cuesta un despropósito y no detendrá a quienes son presa de la desesperación", agregó el padre Mioli, "el primer objetivo es sensibilizar a las comunidades cristianas no solo en el campo de la información sino del compromiso, de la solidaridad, de la participación, dela cercanía espritual y concreta. Actuando frente a las emergencias podemos realmente conocer las historias que acompañan a estas personas y hacer sentir a ellos nuestra cercanía".[FH]

Tomada de MISNA (www.misna.org)