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La vid y los sarmientos.Pocas veces encontramos en un texto, como hoy lo hacemos, una reiteración tan explícita de una actitud que Jesús pide a sus discípulos: “Permaneced en mí”.
Pocas veces encontramos en un texto, como hoy lo hacemos, una reiteración tan explícita de una actitud que Jesús pide a sus discípulos: “Permaneced en mí”.