Evangelio Seglar para la para el Domingo XII del Tiempo Ordinario (20 de junio de 2021)

18 de junio de 2021
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PRIMER PASO: LECTIO
¿Qué dice el texto?

Lectura del santo evangelio según Marcos 4,35-40

¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!

Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: "Vamos a la otra orilla." Dejando a la gente, se lo llevaron en la barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba a popa, dormido sobre un almohadón. Lo despertaron, diciéndole: "Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?" Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: "¡Silencio, cállate!" El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo: "¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?" Se quedaron espantados y se decían unos a otros: "¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!"

SEGUNDO PASO: MEDITATIO
¿Qué nos dice el texto?

Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.

DESDE EL TRABAJO
(hombre, casado, dos hijos, trabaja, pertenece a comunidad cristiana y movimiento eclesial)

Estás a gusto. Rodeado de gente en un ambiente maravilloso. En estas viene Jesús a decirte "recoge que nos vamos". Te pones a trabajar para cruzar un lago, se despierta un huracán, y Jesús encima de un almohadón durmiendo. Lo despiertas para avisarle que "vamos a morir todos", y te llama cobarde. Pobres discípulos.
¿Con qué ojos veremos este pasaje? Con los ojos del mundo, no tiene sentido seguir a un Jesús que te mete en estos líos, simplemente no sale a cuenta.
Con los ojos de la fe, esos ojos que tienen "certeza de lo que se espera, la convicción de los que no se ve" (Hb11), a los discípulos les merece la pena fiarse. Quizás nosotros, tan embebidos en el día a día, no alcanzamos a ver ni la promesa, ni el poder que hay detrás. Algo tan tangible para los discípulos que se embarcan sin dudar en esta aventura. Quizás somos muy cobardes intentando conservar lo poco conseguido (por ejemplo en lo laboral) sin intención alguna de cruzar a la otra orilla. Quizás aún no tenemos fe. ¿Pobres discípulos? Este pasaje nos muestra que sin fe los pobres somos nosotros.

DESDE EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA (2009)
(matrimonio, padres de dos niños, trabajan ambos, pertenecen a comunidad cristiana)

En estos tiempos tan convulsos, hay familias que lo están pasando realmente mal, porque alguno pierde su trabajo y no pueden hacer frente a todos los gastos que tenían. O cuando hay algún familiar enfermo del que ocuparse y que no te deja hacer planes más allá de esta semana y parece que tu vida se te está yendo entre visitas al médico y estas tardes tan bonitas de Junio, metidos dentro de una habitación cuidando de una persona a la que quieres, pero que ha perdido las ganas de vivir. Y además, muchas de estas cuestiones que vas viviendo en familia, afectan a la vida matrimonial, afectan a la pareja, que sin tiempo para ni siquiera poderse mirar a los ojos, porque éstos se cierran de puro cansancio, notan que el agua inunda la barca de su hogar, la barca de su vida familiar y entonces maldices a Dios porque eres incapaz de soportar tanta presión y notas que te ahogas y hasta que te falta el aire. “¿Es que acaso te importa Señor que nos hundamos?” Vivir así es de superhéroes y nosotros creemos que la fuerza, los “super poderes” , para calmar el viento, y las aguas , viene de la fe que el Espíritu Santo nos da, fuerza que nos devuelve la serenidad perdida, la calma, el aliento para seguir adelante, la valentía para afrontar todas las situaciones.

TERCER PASO: ORATIO
¿Qué nos hace decir el texto?

(hombre, casado, trabaja, pertenece a movimiento cristiano)

Señor Jesús, me llamas a la confianza.
Confianza en tu presencia.
Confianza en tu palabra.
Confianza en tu evangelio.
Confianza en ti
ante mis erizados temores
a la verdad de las verdades de mi vida.

Señor Jesús, no soy ni tan listo ni tan bueno.
Tengo algunas ideas acaso un poco originales,
vislumbro intuiciones acerca de la realidad,
tengo algunos conocimientos especializados.
¡He ido a algunas universidades y tengo títulos!
Hoy, ante ti, reconozco las paparruchas de mi engreimiento intelectual.
¡Señor Jesús, sólo tú tienes palabra de vida eterna
ante las trampas a la vida que yo mismo me pongo!

Señor Jesús, no soy ni tan santo ni tan justo.
A veces muestro misericordia,
incluso he llegado a perdonar de corazón.
Estoy seguro que he sembrado alguna semilla de bondad.
Hoy, ante ti, reconozco la poca consistencia de mi arrogancia vital.
¡Señor Jesús, sólo tú eres el amor que nunca falla,
que sacia de verdad ese deseo esencial de amar y ser amado
que tantas veces detecto
y que intento llenar,
ebrio de avidez,
con las máscaras con las que me pavoneo!

Señor Jesús, no soy ni tan libre ni tan creativo.
He tomado decisiones en mi vida.
Pero pensaba mucho, mucho en mi y en mis intereses egoicos.
He sido capaz de crear alguna novedad en mis acciones,
pero tantas y tantas veces buscaba el relumbrón y la admiración.
¡Señor Jesús, sólo tú eres capaz de mirar con autenticidad
lo que habita en el corazón de cada ser humano…
… Señor Jesús, sabes muy bien lo que habita en el mío.

Señor Jesús, quisiera que Tú fueras más central en mí
que mis pobres certezas,
que mis pobres amores,
que mis pobres logros…

Señor Jesús, quisiera que Tú fueras lo más consistente de mis experiencias
de tal modo que fueras la santa tierra
donde se enraízan mis escasas capacidades
de amar, de comprender, de tener misericordia.

Señor Jesús, quisiera que Tú fueras el imán que me atrae,
mi estrella polar,
mi centro de gravedad…
mi alimento,
mi ímpetu,
mi serenidad…
mi tablón donde me agarre en los naufragios que vivo…
tan reales y de los que tanto y tanto huyo.

Señor Jesús, ¡auméntame la fe!
cuando huya de las huidas de mis miedos!

CUARTO PASO: CONTEMPLATIO
¿Quién dice el texto?

(Autorizado por el autor, Fano en www.diocesismalaga.es)

Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos.

ÚLTIMO PASO: ACTIO
¿A qué nos lleva el texto?

(matrimonio, 5 hijos, ambos trabajan, el matrimonio pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)

Jesús nos sigue invitando a ponernos en camino, a cruzar al otro lado. En este tiempo ordinario de las cosas pequeñas, en el que no hay grandes acontecimientos, en el tiempo de la sencillez, el Señor nos indica que no nos quedemos parados, “vamos a la otra orilla”.
En esta vida cotidiana nuestra, en la que las semanas muchas veces se parecen, y aunque estemos bregando tenemos el sentimiento de no avanzar. Aquí, surgen tempestades interiores, incertidumbres, miedos, el no saber cómo actuar ante las necesidades de tantos hermanos nuestros que nos abordan por este mar, el cómo hacer realidad el ser discípulos y misioneros a la vez.
Pensamos que en esas marejadas que nos asaltan, hay un vacío de Dios, da la impresión de que al Señor no le importan nuestras preocupaciones, no nos damos cuenta de que está presente, que está con nosotros.
Señor, aumenta nuestra fe cada día en estos meses. En lo cotidiano de estos últimos días de curso, en el comienzo de este verano de tantas esperanzas, en los días de calor que nos invitan a un diálogo sincero con los que tenemos cerca. En tantas oportunidades…
Y esta semana, que sepa acoger cada día tu Palabra, que pueda dedicar unos minutos para buscarte y estar contigo, en la oración y en la Eucaristía. Solo así puedo descubrirte en el prójimo, que también tiene miedo de las olas que llenan su barca de agua.