PRIMER PASO: LECTIO
¿Qué dice el texto?
Lectura del santo evangelio según San Juan 20, 19-23
Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Recibid el Espíritu Santo
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerra
das por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
«Paz a vosotros».
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».
Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:
«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».
NOTAS BÍBLICAS
Este evangelio ya fue proclamado el 2º domingo de Pascua. Y es el mismo en todos los ciclos, en ambos domingos.
La comunidad de discípulos de Jerusalén se encuentra reunida el mismo día que en que resucitó Jesús.
Han cerrado las puertas el entorno hostil, que les provoca miedo.Jesús se presenta en medio de y les comunica su paz, por dos veces.
El resucitado es el mismo que fue crucificado (no es un fantasma), lo confirma el hecho de que les muestra sus manos y el costado, con las cicatrices de la crucifixión.
Pero a la vez tiene una apariencia distinta, pues los discípulos no lo reconocen inmediatamente, como tampoco en otras manifestaciones suyas.
Quienes reconocen su presencia, se llenan de alegría.
A la vez que les comunica la paz, Jesús hace el envío misionero, para lo cual les comunica el Espíritu Santo (esto acontece «al anochecer» del mismo día de la resurrección de Jesús., no 50 días después) y les hace mediadores (a todos los discípulos, no sólo a los apóstoles) del perdón de Dios: «a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados». En este evangelio de Juan, «pecados» se refiere propiamente a la posición que se toma contra Jesús: «un pecado, porque no creen en mí» (16, 9).
Este domingo de Pentecostés la atención se centra en estas palabras de Jesús resucitado: «Recibid el Espíritu Santo». Las acompaña el gesto de «soplar sobre ellos», el mismo gesto con el que Dios crea al ser humano, según la versión griega de Génesis 2, 7: «»el Señor Dios modeló al hombre del polvo del suelo e insufló en su nariz aliento de vida».
Con la entrega del Espíritu, soplando sobre sus discípulos, Jesús está re-creando al ser humano, lo hace «nacer de nuevo» o «nacer de Espíritu» (ver capítulo 3 de san Juan), está realizando una nueva creación.
SEGUNDO PASO: MEDITATIO
¿Qué nos dice el texto?
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
DESDE LA ALEGRÍA DE LA PASCUA
(Mujer, casada, 3 hijos, trabaja, pertenece a comunidad cristiana, evangelizadora-cantautora de música católica)
¿Alguna vez te has parado a pensar en cuál es el regalo que más valor le has dado en tu vida? Porque a lo largo de nuestra vida, recibimos regalos sencillos que podemos considerar muy valiosos y también regalos de muy alto valor material, que han sido importantes. Pero estos regalos no nos confieren ni poder ni responsabilidad.
Hoy el Señor, da a sus discípulos dos regalos. El primero, la Paz. Esa paz que serena el alma y cura los miedos. No es una paz que vence las amenazas y tribulaciones. Es una paz que te infunde valor y te mantiene firme. Es una paz que te permite obedecer al envío que el Señor nos hace. Es la paz de los mártires, aunque no seas martirizado.
El segundo, es el Espíritu Santo. Este Espíritu que confiere un gran poder (perdonar los pecados) y una gran responsabilidad. Actualmente, es una potestad que sólo se otorga a los sacerdotes.
Yo te invito a que seas consciente de la gran generosidad del Señor. Que nos sigue regalando esa paz que nos envía a anunciarle en todo el mundo, y que nos prepara para todo. Y te invito a que seas agradecido por todos los sacerdotes (y a que reces por la fortaleza de sus vocaciones) para que sean fieles en el Ministerio de la Misericordia que solo ellos pueden administrar.
También, te invito a que seas consciente de que al Señor, nadie le gana en generosidad. También nos envía su Espíritu Santo a nosotros y nos da sus dones. Recuerda que son dones que debemos poner al servicio de la Iglesia: esa es nuestra responsabilidad.
DESDE LA VIVENCIA DE LA PASCUA
(Mujer, soltera, trabaja, pertenece a comunidad eclesial y Movimiento Seglar)
«Recibid el Espíritu Santo»
Fue el don especial dado por Dios Padre, a través de Jesús, a todo aquel que crea y confíe en su misericordia.
Jesús muestra lo más íntimo de su ser, antes de hacer dicha invocación y prococa la alegría de sus discípulos.
Dios quiere nuestra sinceridad interior y que procuremos lazos de confianza en nuestras relaciones.
Que el Espíritu Santo sea nuestra guía para vivir con pureza de corazón, solo así seremos instrumentos de Paz, capaces de perdonar y amar.
TERCER PASO: ORATIO
¿Qué nos hace decir el texto?
(Hombre, casado, pertenece a Movimiento cristiano)
RIÉGANOS.
Ven, Espíritu Santo, abrázanos.
Ven, Espíritu Santo, ábrenos.
Ven, Espíritu Santo, afiánzanos.
Ven, Espíritu Santo, afínanos.
Ven, Espíritu Santo, agilízanos.
Ven, Espíritu Santo, aliéntanos.
Ven, Espíritu Santo, aliméntanos.
Ven, Espíritu Santo, armonízanos.
Ven, Espíritu Santo, céntranos.
Ven, Espíritu Santo, cohesiónanos.
Ven, Espíritu Santo, concílianos.
Ven, Espíritu Santo, consuélanos.
Ven, Espíritu Santo, conviértenos.
Ven, Espíritu Santo, cristifícanos.
Ven, Espíritu Santo, depúranos.
Ven, Espíritu Santo, desarróllanos.
Ven, Espíritu Santo, desencasíllanos.
Ven, Espíritu Santo, difúndenos.
Ven, Espíritu Santo, dignifícanos.
Ven, Espíritu Santo, divinízanos.
Ven, Espíritu Santo, ductiléanos.
Ven, Espíritu Santo, edúcanos.
Ven, Espíritu Santo, empápanos.
Ven, Espíritu Santo, empatízanos.
Ven, Espíritu Santo, empobrécenos.
Ven, Espíritu Santo, empodéranos.
Ven, Espíritu Santo, encáuzanos.
Ven, Espíritu Santo, encomuniónanos.
Ven, Espíritu Santo, energetízanos.
Ven, Espíritu Santo, engrandécenos.
Ven, Espíritu Santo, enriquécenos.
Ven, Espíritu Santo, esencialízanos.
Ven, Espíritu Santo, espárcenos
Ven, Espíritu Santo, espiritualízanos.
Ven, Espíritu Santo, exprésanos.
Ven, Espíritu Santo, fluidifícanos.
Ven, Espíritu Santo, fraternízanos
Ven, Espíritu Santo, glorifícanos.
Ven, Espíritu Santo, humanízanos.
Ven, Espíritu Santo, humildéanos.
Ven, Espíritu Santo, ilumínanos.
Ven, Espíritu Santo, increméntanos.
Ven, Espíritu Santo, inquiétanos.
Ven, Espíritu Santo, irríganos.
Ven, Espíritu Santo, libéranos.
Ven, Espíritu Santo, límpianos.
Ven, Espíritu Santo, mejóranos.
Ven, Espíritu Santo, misericordéanos.
Ven, Espíritu Santo, pacifícanos.
Ven, Espíritu Santo, perfecciónanos.
Ven, Espíritu Santo, personalízanos.
Ven, Espíritu Santo, poténcianos.
Ven, Espíritu Santo, purifícanos.
Ven, Espíritu Santo, reanímanos.
Ven, Espíritu Santo, reconcílianos.
Ven, Espíritu Santo, reconfigúranos.
Ven, Espíritu Santo, reconstrúyenos.
Ven, Espíritu Santo, refuérzanos.
Ven, Espíritu Santo, renuévanos.
Ven, Espíritu Santo, restitúyenos.
Ven, Espíritu Santo, reverdécenos.
Ven, Espíritu Santo, revitalízanos.
Ven, Espíritu Santo, riéganos.
Ven, Espíritu Santo, sánanos.
Ven, Espíritu Santo, sanéanos.
Ven, Espíritu Santo, santifícanos.
Ven, Espíritu Santo, sensibilízanos.
Ven, Espíritu Santo, serénanos.
Ven, Espíritu Santo, siémbranos.
Ven, Espíritu Santo, siléncianos.
Ven, Espíritu Santo, sosiéganos.
Ven, Espíritu Santo, suavízanos.
Ven, Espíritu Santo, taborízanos.
Ven, Espíritu Santo, transfigúranos.
Ven, Espíritu Santo, únenos.
Ven, Espíritu Santo, vincúlanos.
Ven, Espíritu Santo, vivifícanos.
Ven, Espíritu Santo.
Ven, Espíritu Santo.
Ven, Espíritu Santo.
Amén.
Aleluya.
Aleluya.
Aleluya,
CUARTO PASO: CONTEMPLATIO
¿Quién dice el texto?
(Autorizado por el autor, Fano en www.diocesismalaga.es)
ÚLTIMO PASO: ACTIO
¿A qué nos lleva el texto?
(Hombre, casado, 3 hijos, pertenece a comunidad cristiana y Movimiento Laical)
El Evangelio de este domingo de Pentecostés nos lanza un buen número de retos de importancia.
¿A qué cosas o personas estoy “cerrado”? ¿A mi familia? ¿Al que piensa o actúa diferente? ¿Al extranjero? ¿A las novedades? ¿Me doy cuenta de que cerrarme al prójimo es cerrarme a Dios? ¿Qué pasos puedo dar para abrirme?
¿Soy consciente de que el miedo paraliza la evangelización? ¿Qué acciones me pueden facilitar perder el miedo?
¿Tengo conciencia de haber sido enviado? ¿A qué personas o ambientes me ha enviado a mí el Espíritu? ¿Familia? ¿Compañeros? ¿Redes sociales?¿Qué compromiso concreto puedo asumir respecto a cada uno?