Evangelio Seglar para el Día de Navidad (25 de diciembre de 2022)

23 de diciembre de 2022
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PRIMER PASO: LECTIO
¿Qué dice el texto?

Lectura del santo evangelio según san Juan 1,1-18

La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros

En principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. [Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.] La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios.

Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. [Juan da testimonio de él y grita diciendo: "Éste es de quien dije: "El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo."" Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la Ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.]

NOTAS BÍBLICAS (por equipo coordinador, con asesoramiento de un biblista)

Día de Navidad Juan 1, 1-18: Vino a su casa

Este complejo texto sintetiza el evangelio de Juan. Dibuja la existencia del Hijo de Dios desde antes de la Creación hasta su presencia en la comuniddad a la que escribe su evangelio.
En la celebración de Navidad nos interesa particularmente los versículos centrales, del 11 al 14a, que aluden a su Encarnación: "Vino a su casa", "la Palabra se hizo hombre". El verso 17 nos da el nombre de ese "hombre": Jesús.
Se resalta el efecto de acoger a esta "Palabra encarnada": quien acepta a Jesús como Hijo de Dios nace de Dios y se hace "hijo de Dios"

SEGUNDO PASO: MEDITATIO
¿Qué nos dice el texto?

Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.

VIVIR LA NAVIDAD CON NIÑOS
(Matrimonio, 3 hijos, ambos trabajan, pertenecen a comunidad cristiana y a movimiento seglar)

Feliz Navidad!!

Cuántas familias cercanas conocemos cuya vida no gira entorno al Amor que Dios nos regala, sino entorno a otros “dioses”. Casos tan actuales como la obsesión de “disfrutar” de todo, a cualquier precio, como la preocupación por lo material, el dinero…Y vemos como muchos matrimonios cercanos se separan porque lo que les unía era frágil, débil y superficial. Sufriendo y heredando los hijos una forma de vida y circunstancias que les va a pesar durante el resto de sus vidas y posiblemente repliquen en sus familias (posiblemente múltiples), generando una sociedad cada vez más desorientada y fácil de manipular por esos “dioses”

Estas son algunas de las “casas” como las que dice el Evangelio hoy, a las que viene la Palabra, y que no quieren/pueden recibir abrir el corazón a la verdad, a la paz: a Dios

Concretamente observo, con preocupación, cómo nuestros hijos (y muchas veces nosotros mismos) están hiperconectados digitalmente: redes, juegos online, videos… les cuesta desconectar. Nos cuesta desconectarlos. Y se enfadan cuando se les desconecta. Y tratamos de limitar y minimizar esto porque sabemos que esa forma de vida les va a llevar a una búsqueda continua, ansiosa, de nuevas experiencias de cada vez mayor impacto, porque nada les va a llenar el corazón, convirtiéndose en un droga.

Porque nuestra experiencia de búsqueda nos demuestra que lo único que llena y plenifica nuestras vidas, nuestras familias y nuestra alma es solo Dios. Y eso lo sabemos desde la experiencia de fe que tenemos padres y abuelos. Experiencia que no nos ha llegado por Instagram ni por WhatsApp. Tampoco lo hemos visto en un video en Youtube, o en un mensaje de Twitter… sino que nos hemos abierto, hemos contactado directamente con Dios a través de la oración y la vida en comunidad. Es una escucha que necesita que “sintonicemos otras ondas”. Pero somos conscientes de que cada vez es más difícil dejar que “la brisa del Espíritu” acceda a los corazones de nuestros hijos, porque los tienen embotados de tanta sobreinformación.

Recemos, y pongamos en el Corazón de María nuestra plegaria para que Dios acerque a nuestros hijos al pequeño Jesús del pesebre como Él sueña, y a nosotros la ilusión y creatividad para seguir siendo ejemplo e hilo conductor de nuestra historia de alegría y salvación

DESDE LAS RESTRICCIONES Y RECORTES EN LA CALIDAD DE VIDA
(Mujer, viuda, con un nieto adolescente a su cargo, pertenece a comunidad cristiana)

Un pequeño niño frágil e indefenso se nos presenta como el Amor de Dios al mundo. Esta imagen siempre me sugiere cómo nos ve nuestro Padre Dios siempre pendiente de nosotros, como niños, observando como nos perdemos en el ovillo de la incertidumbre, del miedo y dudas que nos paraliza o cuando caminamos olvidando que fuimos creado por el amor, sin meditar lo que significa, todo lo que es bueno para nosotros y los demás, pues prima nuestra voluntad, la soberbia y egoísmo, que nos aparta de su luz, (todo lo bueno que hay en nosotros ). Como Padre amoroso y tierno, el sufrimiento que siente es la misma medida que el Amor que siente por su criatura (sus hijos). Pensemos en ello.

He recorrido un largo camino hasta llegar a este momento, he cuidado de mis hijos y de mis nietos; las negaciones, reproches y obstinación, las he reconocido en varias generaciones, he sufrido el desaliento, cansancio ante la labor de acompañarlos y ayudarlos.

Eso me da una pequeña y pobre dimensión del Amor infinito que recibimos de nuestro Padre Dios, de todo lo bueno que Él tiene para nosotros. Me imagino que siempre tengo para ti. Como Padre amoroso y tierno tiene que sufrir cuando lo rechazamos y lo menospreciamos.

Por todo ello te digo: Hágase en mí Tu Voluntad Padre .

DESDE LA ESPERANZA
(Mujer, madre de familia numerosa, jubilada, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)

“Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria…”

Hoy es Navidad. Contemplemos el misterio de la Navidad: Dios hecho hombre. Adoremos este momento asombroso, este misterio de amor. Dios viene a nosotros, a nuestra vida, a nuestro interior. Silencio y Adoración. No hay palabras que podamos pronunciar. El corazón se estremece ante el Misterio de Dios hecho Niño.

Al celebrar juntos en familia la Navidad, vienen a mí, recuerdos de mi infancia, recuerdos de tantos momentos vividos, villancicos, panderetas, deseos de paz, la misa del gallo…, la algarabía de mis hijos y ahora de mis nietos… También viene a mí el recuerdo del viaje que hice con mi esposo a Tierra Santa, viaje inolvidable. En Belén adoramos el misterio del Nacimiento de Jesús, en el mismo lugar donde se conmemora, con una estrella de plata en el suelo. Allí sobran las palabras, solo el silencio nos ayuda a contemplar el Misterio de la Navidad, el Misterio de Dios con nosotros.

Hoy escuchamos la voz del ángel anunciando a los pastores de Belén: “No temáis, os anuncio una gran alegría… hoy os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor…” Hoy nos lo anuncia a nosotros: ¡Hoy nos ha nacido un Salvador! Hoy Dios viene a nosotros. Nos trae la paz, la alegría, el amor, la esperanza… Hoy nos llama a nosotros a vivir en armonía, en paz, con esperanza, con amor…

La Palabra se hizo carne para hablarnos de amor, se hizo Niño para hacerse cercano a nosotros, se hizo voz para anunciar su Reino, se hizo uno de nosotros para enseñarnos a vivir. La Navidad es amor, es esperanza, es convivencia, es paz. Es imposible vivir la Navidad y no amar, puesto que la Navidad es amor. Es el amor de Dios al hombre

Cantemos la paz que convierte esta noche en una Noche Santa. Anunciemos y vivamos la paz en todo momento. Pidamos la paz para todas las personas que no la pueden alcanzar. Recemos por la paz en nuestras familias, en el mundo. Cantemos la paz por los que no la pueden cantar, y anunciemos al mundo la Esperanza que nos trae la Navidad

¡¡ FELIZ Y SANTA NAVIDAD PARA TODOS !!

TERCER PASO: ORATIO
¿Qué nos hace decir el texto?

(hombre, casado, trabaja, pertenece a movimiento cristiano)

En nuestras sombras, tu luz.
En nuestras luces, tu luz.
En nuestra debilidad, tu fuerza.
En nuestras fortalezas, tu fuerza.
En nuestra humanidad, tu santidad
En nuestra santidad, tu humanidad.
En nuestra vida, tu vida.
En nuestra muerte, tu vida.
En nuestros miedos, tu certeza.
En nuestras certezas, tu certeza.
En nuestra esperanza, tu presencia.
En nuestras desesperanzas, tu presencia.
En nuestra generosidad, tu impulso.
En nuestros egoísmos, tu llamada.
En nuestro horizonte, tú.
En nuestros extravíos, tú.
En nuestra experiencia de comunión, tú.
En nuestra dureza de corazón, tú.
En nuestra inteligencia, tú.
En nuestras necedades, tú.
En nuestra libertad, tu libertad.
En nuestras cadenas, tu libertad.
Tú, en nuestros cuidados.
Tú, en nuestro testimonio.
Tú, en nuestro compromiso.
Tú, en nuestra paz.
Tú, en nuestras acogidas.
Tú, en nuestro sembrar nueva humanidad.
Tú, a quién adoramos.
Tú, a quien veneramos.
Tú, a quien bendecimos.
Tú, a quien alabamos.
Tú, tan presente.
Tú, tan raíz.
Tú, tan semilla.
Tú, tan fruto.
Tú, ante quien nos estremecemos.
Tú, ante quien nos emocionamos.
Tú, Hijo de Dios.
Tú, Dios de Dios.
Tú, luz de luz.
Tú, luz de las naciones.
Tú, Dios con nosotros.
Amén. Amen. Amén.

CUARTO PASO: CONTEMPLATIO
¿Quién dice el texto?

(Autorizado por el autor, Fano en www.diocesismalaga.es)

ÚLTIMO PASO: ACTIO
¿A qué nos lleva el texto?

(Hombre casado, 3 hijos, trabaja, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)

La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros
Ya está aquí, ya ha nacido, ha vuelto a hacerlo… otro año que Jesús renueva la esperanza en cada uno de nosotros para hacer del mundo un lugar mejor. Nos reunimos en familia, con amigos y disfrutamos del regalo de la Navidad.
Pero el regalo no es la comida, ni siquiera son los paquetes… el regalo es juntarnos, ser motivo de alegría para los que nos rodean, ese es el mejor regalo que podemos ofrecer, y encima no se compra, es gratis.
Pero es un regalo que no siempre está disponible, el trabajo, el estrés, las prisas…. Nos va alejando durante el año y son pocas las veces que podemos mostrar ese cariño y amor a los demás metidos en la vorágine a la que este siglo XXI nos empuja.
Pero Jesús sigue confiando, se hace uno de nosotros para lanzarse desde la Palabra al mundo, él es el primero que se ofrece como regalo a los demás y debemos continuar su labor.
No esperemos a otro momento, no busquemos el momento ideal, el instante es ahora, por eso a los regalos también se les llama PRESENTE, porque después puede ser tarde para esa llamada, para esa partida de cartas, para ese café con el amigo… Seamos PRESENTE, seamos regalo, seamos Reino de Dios en este domingo, pero también el lunes, el jueves, en marzo, en verano… seamos regalo cada día.

Feliz Navidad.


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