
Pueblo con ancianos que sentados a la puerta han visto vida, parieron muchas más y ahora sus manos aparecen gastadas, hambrientas de compañía. Pueblo con escuela y colegio repletos de niños y adolescentes. Paisaje multicolor de sueños, juegos, risas, letras, números, dibujos, idiomas, geografías, recreos, tizas…Pueblo con colectivo (autobús) que va y viene a Caaguazú, Caacupé, S. Lorenzo, Vaquería, Asunción… Pueblo con sudores,
amores, ausencias, fatigas, familias, paseos, músicas, afanes, esfuerzos, fiestas, clamores, aromas, heridas, soledades, penas, sueños, desvelos…
Pueblo con la dulzura de sus noches, con las gotas originales del rocío mañanero, con las flores que alegran los hogares, con la luz de los saludos, la sencillez de las palabras, el amor hecho nacimiento, dicha, bendición y asiento. Pueblo con misioneros y misioneras que a tiempo pleno y completo se hacen encuentro y evangelio, todo de todos y todo para todos. Entregados, sencillos, silenciosos, pobres, serviciales. Cántaros de agua viva para dar de beber a todos los sedientos de Dios. ¡Adiós Yhú! ¡Conmigo te llevo!




