Cáritas atendió en 2009 a 800.000 víctimas de la crisis

23 de diciembre de 2009
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Ciudad Redonda. Un lugar para compartir lo que somos."La crisis no va para atrás, sino que sigue avanzando, y los afectados aumentan. Para los más pobres, esta crisis va a tener una resaca, y una resaca larga". La alerta proviene de quienes mejor conocen la dura situación de cientos de miles de personas, pues Cáritas Española atendió durante 2009 a 800.000 víctimas de la crisis, a las que no llegan unos servicios sociales públicos masificados y que "no atienden a la persona en su totalidad", según ha denunciado este mediodía el nuevo secretario general de Cáritas, Sebastián Mora.

Mora hizo estas declaraciones durante el acto de entrega de un cheque con valor de 3 millones de euros (el 1,5% del Fondo Común Interdiocesano) que la Conferencia Episcopal ha hecho llegar a esta asociación en su lucha contra la pobreza. La rueda de prensa contó con la presencia del portavoz episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, y el presidente de Cáritas, Rafael del Río. En su intervención, Camino hizo hincapié en que "Cáritas es la Iglesia, y la Iglesia es Cáritas", y agradeció la labor llevada a cabo por miles de voluntarios y profesionales de esta entidad.

En su informe sobre la actuación de Cáritas ante la crisis, Sebastián Mora incidió en la "injusticia social que deja al margen a los más pobres y excluidos", y que se nota en las personas que han de acudir a Cáritas al no encontrar auxilio en la esfera pública. Así, la red estatal de Cáritas atendió durante 2009 a 800.000 personas que soliticaron ayudas básicas, el doble de los atendidos en 2007, cuando arrancó la crisis real. Esto supone "un récord histórico", apuntó Mora.

En cuanto al análisis de la actuación de los servicios sociales públicos, Cáritas denunció cómo "el gasto social en España es muy bajo, y está cinco puntos por debajo de la Unión Europea". En este sentido, Sebastián Mora destacó que estamos ante una política social muy fragmentada, que hace que se haga muy difícil hablar de derechos sociales para todos los ciudadanos.

"Los servicios sociales públicos no cubren muchas necesidades básicas", constata el Observatorio de la Realidad Social de Cáritas, que incide en la lentitud en la tramitación de las ayudas. Así, ahora se tardan entre 30 y 90 días en atender cualquier petición, y más de tres meses en darles respuesta. Más de la mitad de los usuarios de estas ayudas son derivados a Cáritas desde estos centros, que se encuentran igual de desbordados que esta asociación.

"Cáritas no puede sustituir la labor de los servicios públicos", recordó el secretario general de esta asociación, que sin embargo dejó claro que "pase lo que pase, Cáritas va a estar cerca de los más pobres y excluidos". Pero "necesitamos ayuda, más personas voluntarias y más solidaridad, porque no tenemos capacidad para resolver los problemas de todo el mundo".

"La crisis no es sólo económica, sino también de ruptura de tejidos sociales, familiares y personales", añadió Sebastián Mora, quien reclamó un mayor esfuerzo de todos para "reconstruir una sociedad que está rota".

El perfil de los más afectados por la crisis es variado: jóvenes parados en búsqueda de su primer empleo; desempleados de más de 45 años; parados recientes con poca cualificación; familias jóvenes con niños pequeños; mujeres solas con cargas familiares; y población inmigrante, que se está viendo especialmente afectada y que lo será aún más con el impacto de la nueva Ley de Extranjería.

Además del análisis de los servicios sociales públicos, en el Informe del Observatorio de la Realidad de Cáritas se recogen hasta diez propuestas concretas dirigidas a corregir la actual falta de respuesta ante la crisis, que van desde el incremento del esfuerzo en protección social para acercarlo al porcentaje medio de la UE sobre el PIB hasta la revisión de la acción social de acuerdo con prioridades y criterios, para que sean garantía cercana y operativa de inserción social, pasando por el aumento de los recursos humanos y económicos para garantizar la cobertura de las mismas necesidades básicas en todo el Estado o unificar los criterios de acceso y concesión en el Sistema de Garantía de Rentas Básicas o Mínimas, entre otras.

Po último, el Informe presentado esta mañana recoge también algunas iniciativas innovadoras puestas en marcha por Cáritas para responder con mayor eficacia ante la crisis en las respuestas a las demandas de ayudas básicas de emergencia, de vivienda y de empleo.

Extraído de Religión Digital