icono estrella Nº de votos: 0

Aguanta un poco más

Enrique Martínez de la Lama, cmf -

Imagen tomada de la revista Orar.

(JPG)

JPG - 378 KB
Imagen en alta calidad para descargar

Contempla la imagen.

Puedes -como barro que eres- hablar con las manos del Alfarero. Y repasar tu vida viendo cómo, en qué te ha ido modelando. Tal vez aún te sientas barro informe y quisieras saber lo que el Alfarero pretende hacer contigo. ¿Cómo anda tu barro ahora: Moldeable, reseco, haciéndose...? ¿Qué podría hacerlo más dócil a esas Manos? ¿Qué te sugiere el título de la imagen?

Puedes también sentirte protagonista: Esas manos pueden ser las tuyas. ¿Qué te traes entre manos? ¿A qué intentas darle forma? ¿Cuál es tu proyecto sobre ti mismo, qué quisieras hacer de ti mismo? A lo mejor tu barro tiene nombre de personas concretas, o hasta de grupo. En qué te vas a apoyar para irle dando forma a todo? ¿Dios te aporta algún criterio o pista?


Esta plegaria puede ayudarte a orar:

Señor, Tú eres mi Alfarero.
Has tomado mi frágil arcilla entre tus manos
y con paciencia y constancia
has ido dando forma a este humilde cuenco que soy.
Pero encerraste en mí un valioso tesoro:
un Soplo de Vida, un Aliento Sagrado,
Agua que va calando mi barro seco
hasta dejarlo moldeable.

Soy como soy: endeble y quebradizo,
indefenso ante los golpes de la vida,
cabezota y olvidadizo, expuesto
a la desilusión, al desánimo, al cansancio.
Pero en medio de mi debilidad
descubro una enorme fuerza interior,
una potencia que me habita,
que me permite renovarme a pesar de mis grietas.
Y compruebo que estás siempre ahí, mi Alfarero,
dispuesto siempre a rehacerme de nuevo

De barro me hiciste, amasaste mi barro,
me acariciaron tus manos,
me diste forma una y mil veces
tu trabajo nunca termina del todo-.
¿Por qué me has hecho así?
¿Para qué me has hecho así?
¿Cuáles son, Alfarero, tus planes y proyectos
al poner tus manos sobre mi barro
y al soplarme dentro tu mismo Aliento de Vida?
¿Para qué quieres que sirva?
¿Cuál es mi sitio, mi lugar del mundo?

Tus manos van formando y despertando cada día
mi propia capacidad de dar y de servir.
Tus dedos van haciéndome el hueco
para que pueda recibir, acoger, servir.
¿Qué quieres ir haciendo de mí?
¿Qué quieres que sea?
Cuenco, cántaro, jarra, ánfora o vasija,
¡Qué más da! Recipiente de barro para ti, Señor,
que me tienes en tus manos.
    Enrique Martínez, cmf

    
Si te ha gustado, compártelo:
icono etiquetas etiquetas :
icono comentarios Sin comentarios