Dichosos los que te vieron y se durmieron en el amor. Ecl. 48,1-4.9-11
Comentario:

Y no solo para los que hemos conocido y querido sino también para tantos hombres y mujeres que mueren solos, olvidados, sin amor.
El recuerdo puede ser doloroso (esto suele estar siempre presente), pero también puede estar cargado de agradecimiento sereno. Ojalá que todos, también nosotros, en esos momentos podamos ver a Dios y dormirnos en su amor que es también el de los que nos aman y amaron.
Oración:
Te agradecemos, Padre de bondad,
la vida de aquellos que ya han muerto
y que nos llenaron de amor.
Haz que sepamos ser agradecidos,
que cuidemos los lazos de recuerdo y de intercesión.
Que no olvidemos que hay muchas moradas en tu casa
y que la misericordia se ríe del juicio.
Haznos seres agradecidos y con memoria compasiva.
Foto: Miguel Ángel Velasco




