La gratitud es lo opuesto a la ira; y mostramos, en demasía, poca gratitud en nuestra vida. Generalmente estamos con más frecuencia enfadados que agradecidos, además, aun admitiendo que estamos enojados, tendemos a dar excusas y a racionalizar
Autor
Ron Rolheiser, omi
El P. Lorenzo y su lenguaje más profundo
Las palabras no siempre reflejan con fidelidad el corazón. Además, invariablemente las palabras nos fallan justamente cuando más las necesitamos, especialmente en situaciones de sentimientos profundos en las que la tragedia, la muerte y la traición nos dejan mudos.
Pasión y pureza
La iglesia no comprende la pasión y el mundo no comprende la pureza. Éste es un axioma que un amigo mío utiliza con gusto para explicar por qué el paisaje moral en torno a la sexualidad es hoy como es: intransigente, polarizado y mal equipado para invitar a la gente a evaluar honestamente su vida sexual.
Cargando con nuestra propia ira
La gratitud es lo opuesto a la ira; y mostramos, en demasía, poca gratitud en nuestra vida. Generalmente estamos con más frecuencia enfadados que agradecidos, además, aun admitiendo que estamos enojados, tendemos a dar excusas y a racionalizar