En las escenas de Pascua tenemos las dos realidades: por un lado la soledad, el llanto, la desesperanza, el desánimo, la tentación de la mala memoria, y por el otro, las expresiones más afirmativas: ¡Rabbonì! ¡Maestro! ¡Señor mío y Dios mío! ¡Es el Señor!
Al igual que en los evangelios la noticia de la resurrección de Jesucristo atraviesa el muro de la duda, del miedo y del dolor, las primeras palabras de los testigos de aquella mañana toman protagonismo en la búsqueda más existencial que hoy tiene el crey
Déjate conducir por el Espíritu al desierto, donde la soledad, el silencio, la oración, la mirada al horizonte, la trascendencia, las palabras esenciales, la Palabra de Dios se convierten en el pan y en el agua, apoyos necesarios para subsistir en tiempo
Sólo desde Cristo, hermanos, sólo desde Él y en Él podemos encontrar la fuerza para testimoniar en el día a día que vale la pena seguirle y amarle hasta las últimas consecuencias.
Hoy, Exaltación de la Santa Cruz, nos alegra poder presentar un pequeño avance acerca del libro de A. Moreno titulado "La imagen de Cristo en la contemplación de Santa Teresa de Jesús", que se presenta el sábado, 15.
Señor Santiago, uno año más, amigos procedentes de muchos lugares de España, unidos por el Monasterio de la Madre de Dios de Buenafuente del Sistal, de la Provincia de Guadalajara, peregrinamos hasta tu casa.
La Pascua de Resurrección nos trae la gran primicia de que Jesucristo, el Crucificado, ha podido a la muerte y está vivo, acontecimiento central de la fe cristiana.