
Artículos en Buenafuente del Sistal


III Miércoles de Adviento
Sorprende la reiteración casi obsesiva del profeta afirmando al Dios único, creador y salvador. Y con la misma contundencia, los santos padres proclaman a Jesucristo como único Señor.

III Martes de Adviento
En la fiesta de San Juan de la Cruz, resuena su cántico espiritual que, lleno de amor, desvela que el camino para alcanzar el conocimiento del tesoro revelado en Jesucristo es angosto.

III Lunes de Adviento
En este día se celebra la fiesta de Santa Lucía, una de las vírgenes cristianas a las que se invoca en el canon romano de la misa, mártir en Siracusa, en la persecución de Diocleciano.

Meditación para el III Domingo de Adviento
Los textos de este domingo vertebran el argumento de que Aquel que anunciaron los profetas se ha manifestado en Jesucristo, y lo demuestran presentando en paralelo los signos identificativos que se decía que haría el Mesías y los que realizó Jesús.

II Sábado de Adviento
Hay conversaciones íntimas que sólo tienen lugar en momentos privilegiados; uno de los más estelares en la relación de Jesús con los suyos fue cuando subió con ellos al monte alto.

II Viernes de Adviento
Si dejas que entre hasta lo más hondo de tu conciencia la noticia del proyecto de Dios sobre el ser humano, sobre ti, descubrirás que el Creador está enamorado de su criatura.

II Jueves de Adviento
Dios no fue víctima del error humano, no pereció en una posible reacción airada; la fuerza de su amor rehizo el universo, y recreó el jardín primero con toda clase de árboles, bellos de ver y apreciados por sus frutos.

Meditación del II Miércoles de Adviento, 8 diciembre 2010, Inmaculada Concepción,
Señora, Santa María, tú eres la mujer que el Génesis anunciaba que pisaría la cabeza de la serpiente. Tú eres la Hija de Sión, a quien los profetas invitaron a la mayor alegría, porque el Señor te habitaba.

Meditación II Martes de Adviento, 7 diciembre 2010
Es un reto del creyente anunciar frente a toda posible dificultad el horizonte luminoso que nos ha traído Jesucristo. Él nos ofrece hoy la imagen del buen pastor, para asegurarnos su cercanía.

Meditación para el II Lunes de Adviento, 6 diciembre 2010
“La palabra del Señor permanece para siempre. Esta palabra, que permanece para siempre, ha entrado en el tiempo. Dios ha pronunciado su palabra eterna de un modo humano; su Verbo «se hizo carne» (Jn1, 14). Ésta es la buena noticia”

Meditación para el II Domingo de Adviento, 5 diciembre 2010
Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando: “Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos” (Mt 3, 1)

Meditación para el sábado de la 1ª Semana de Adviento
¡Adviento, antídoto contra la desesperanza, rescoldo bajo todas las cenizas, esperanza contra toda esperanza, camino seguro en noche oscura, palabra cierta u orientadora en la encrucijada, referencia esencial en el discernimiento!

I Viernes de Adviento
La imagen de los ciegos, presentada en el contexto del Adviento, enseña la actitud que corresponde a quienes buscan ver, con los ojos de la fe y con el corazón, la presencia del que es la Luz del mundo.

Carta de adviento 2010
Necesitamos el mensaje de los profetas, que en tiempos de angostura se atrevieron a augurar el florecimiento del desierto, la restauración de casas en ruinas, la repoblación de ciudades deshabitadas.

Meditación Primer Domingo de Adviento, Ciclo “A”
En cada momento puede suceder la sorpresa del encuentro con el Señor que nos habita, y desea mantener una relación de amor y de intimidad en el corazón de cada ser humano.

Meditación para el Domingo XXXIV, Solemnidad de Cristo Rey
El Reino ya ha comenzado, los justos, los humildes, los pobres, lo alcanzan. Ante el trono de gracia, el Cristo crucificado y glorioso, resuenan las palabras testamento: “El que quiera ser el primero, que sea el último. El que se humilla será ensalzado”.

Meditación para el domingo XXXIII del tiempo ordinario
Él ha prometido guardar y defender a los que confían. “Ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas”.

Meditación para el XXXII Domingo del tiempo ordinario, “C”
“Vale la pena morir en manos de los hombres, cuando se espera que Dios mismo nos resucitará”.

Meditación para la Solemnidad de todos los santos.
El Concilio Vaticano II afirma: “Todos estamos llamados a la santidad”. San Juan nos asegura que Dios Padre nos llama hijos suyos, y cuando lo veamos tal cual es, seremos semejantes a Él.