
VI Jueves de Pascua (2 - Junio - 2011)
Si en tu caso las circunstancias te llevan a pensar que nadie conoce tu dolor, y que nadie se solidariza con tu desgracia, si piensas que tu suerte es distinta y no gustas la promesa de Jesús, no deseo convencerte con más palabras, sólo te ruego que esperes.