
33. El pueblo de Dios ¿Que pueblo?
La pertenencia a un pueblo tiene un fuerte valor teológico: Dios, en La Historia de la Salvación, ha salvado a un pueblo. No existe identidad plena sin pertenencia a un pueblo. Nadie se salva solo, como individuo aislado, sino que Dios nos atrae tomando en cuenta la compleja trama de relaciones personales que se establecen en la comunidad humana. Dios entra en esta dinámica popular.