Sur Sudán, tiempo de incertidumbres
El referéndum ha tenido lugar y existe poca incertidumbre sobre el resultado. A pesar de que los resultados oficiales no han sido anunciados, lo que se producirá a no tardar mucho, varios estados, incluyendo Ecuatoria Occidental donde estoy en la actualidad, han anunciado los resultados de cerca del 99% a favor de la secesión. Aquí, en esta pequeña región de Riimenze, 671 votaron a favor de la secesión y sólo 8 por la unidad. Por el contrario, el Comité para el Referéndum del Sur de Sudán (SSRC) ha comunicado que sólo el 58% de los votantes en el norte de Sudán optó por la secesión.
El sitio web de SSRC declaró el 21 de enero que de los 3.932.588 personas de dentro y fuera del país que se registraron para la votación, un número abrumador, 3.138.803, habían elegido la secesión, mientras que 44.518 votaron a favor de la unidad. Estas cifras se basaron en el tratamiento del 100% de los votos en el norte de Sudán y del 83,4% de los votos en el Sur. Para esa fecha, se habían contabilizado 5.972 votos en blanco y los 7745 votos inválidos habían sido excluidos de los cálculos. El requisito de que más del 60 por ciento de los inscritos debían votar había sido superado ampliamente el pasado miércoles, el cuarto día de la votación.
Afortunadamente en la mayoría de lugares la situación se ha mantenido estable y en paz. Se han reportado escasos incidentes violentos y los pocos que se han producido han ocupado un lugar destacado en los medios de comunicación. Ciertamente, el país no ha sido menos estable de lo normal y el Sur de Sudán ha sobrevivido al referéndum con más calma de lo previsto por la mayoría de medios. Sin embargo muchas de las tiendas permanecen cerradas, sin ninguna indicación de si volverán a abrir y cuándo. En Yambio hemos observado incrementos extraordinarios en los precios de algunos productos básicos en el espacio de pocos días. La semana pasada, el precio del gasóleo ha aumentado de tres libras sudanesas por litro a cuatro. Sor Margaret compró un saco de cincuenta kilos de azúcar por 195 libras. Unos días más tarde, compró otro saco para el Padre Mario del campo de refugiados congoleños y el precio había subido a 220 libras.
He leído en un reportaje de un periódico que existe escasez de moneda extranjera en Jartum, lo que ha llevado al Gobierno a retirar las subvenciones a los combustibles y al azúcar. Por cierto, el azúcar es un ingrediente clave de las bebidas de la mayoría de los sudaneses. Esta mañana, en un descanso durante una reunión sobre educación a la que Sor Margaret y yo asistíamos, puse una cucharada de café negro instantáneo sin azúcar en mi taza. Un sacerdote local a mi lado tenía un tercio de una cuchara de café con tres cucharadas de azúcar en la suya. "Tres cucharadas ’parece ser la práctica más común de Sudán. Pero volvamos a la situación de incertidumbre económica.
Al mismo tiempo que se producía el dramático aumento en los costes de materias primas clave, ha habido un cambio significativo en el tipo de cambio de moneda. Hace unas semanas, se cambiaba un dólar por casi 2.8 libras sudanesas. Durante la mayor parte de 2010, esta cifra ha variado entre 2,6 y 2,8 con aumentos de vez en cuando, cuando los dólares escaseaban. La última vez que cambié dólares, sin embargo, la tasa fue de 3 libras por dólar. Ahora se espera obtener al menos 3.2. ¿Es este el comienzo de una rápida inflación de los precios registrados en el Sur de Sudán, o sólo un movimiento en el corto plazo? No lo sé. Dado que la mayoría, aunque no todos, de nuestros ingresos se reciben principalmente en dólares provenientes de donantes generosos fuera de Sudán, los que trabajamos para Solidaridad con el Sur de Sudán estamos de alguna manera protegidos contra la inflación, pero para la gente de aquí, lo que pueden comprar con las pocas libras que ganan puede llegar a ser cada vez menos. Su acceso a los bienes importados se reducirá a medida que aumentan los precios, y sólo serían capaces de pagar los productos locales. Esto puede ser el comienzo del dolor post-referéndum. Si es así, esperamos que no sea demasiado duro para el pueblo sudanés