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Nuevas Fronteras

Francisco Carin -

    De nuevo el verano. Esta vez en Beijing. El verano en Beijing es caluroso y pegajoso, frecuentemente adornado por tormentas de agua y viento con fuerte aparato eléctrico. Se agradecen en un lugar como este donde la sequía es pertinaz; además enfrían un poco el ambiente, aunque también lo hace mas pegajoso y bochornoso.

    Este verano ha estado marcado por los disturbios y altercados en Urumqi, Xinjiang. Espero poder ir allí de visita antes de que acabe el verano. Es un lugar famoso históricamente por ser el pasillo de conexión entre China y el resto de Eurasia; la ruta de la seda en sus variantes norte y sur rodeando el desierto de Taklimakan (o depresión del Tarim en la parte oeste del desierto de Gobi) que ocupa gran parte de la superficie de Xinjiang . Xinjiang a través de los siglos ha sido un territorio más o menos relacionado con China dependiendo del poderío militar y político Chino. A veces totalmente independiente, otras como reino vasallo, lo que generalmente era una victoria de pirro del imperio Chino que ante la imposibilidad de someterlo y controlar las incursiones lo compraba a un alto precio tributario anual que luego “recuperaba” a través del superávit en el intercambio comercial. Alguna que otra vez estuvo bajo directa (no siempre muy firme) administración del imperio Chino. Incluso en estos casos, fueron frecuentes los levantamientos y motines contra el gobierno central.

    Xinjiang significa “Nuevo territorio o nueva frontera” y es el nombre que recibe del gobierno Qing cuando lo conquista militarmente en los siglos XVII-XVIII con una coste de mas de 1 millón de victimas civiles según algunas fuentes. Debido a la dureza del clima desértico y frío era un poco la trastienda del imperio. 1912 vio la independencia de Xinjiang como Republica del Turkestán Este por unos pocos años aprovechando el fin del imperio Qing (1911) y la debilidad y caos consiguientes en la Republica China fuertemente afectada por la depredación de los poderes coloniales de occidente, las luchas interinas, la invasión de Japón y la guerra civil entre Gobierno y Comunistas. La independencia no estuvo exenta de luchas y conspiraciones. En 1949 el ejercito Chino entró en Urumqi y el antiguo Xinjiang del imperio Qing volvía a estar bajo administración directa del gobierno central Chino.

    Durante los años de la República Popular China, especialmente al inicio durante las campañas de movilización, gran números de colonos chinos “Han” fueron movilizados a las zonas periféricas de China, entre ellas Xinjiang. Esta emigración cesó con el proceso de apertura iniciado hace 30 años con Deng Xiaoping y mucha gente empezó el “rev-éxodo” hacia las ciudades y regiones costeras donde los experimentos con el capitalismo y el desarrollismo resultaban prometedores. Si la superficie de Xinjiang es árida, su subsuelo contiene, entre otras, importantes reservas de gas, petróleo y tierras raras de alto valor estratégico. China no va a dejar escapar Xinjiang así sin mas.

    Lo ocurrido en Xinjiang es complejo y cuanto más se lee y escucha, menos parece uno saber. La violencia descontrolada que se llevó por delante casi 200 víctimas, sin ton ni son, sin motivo… a gente paseando en la calle, niños, jóvenes, adultos, ancianos… debiera mover al gobierno Chino a una profunda reflexión. Hay un problema de fondo que no se quiere enfrentar, y se trata de ocultar con actitudes paternalistas y victimistas, semejantes a la actitud ante los disturbios de Tíbet el año pasado: ¿con todo lo que hemos hecho por ellos y así nos lo pagan?

    Quizá sea ese el problema, y es que el actual Gobierno Chino recuerda mucho al despotismo ilustrado, ese de “todo por el pueblo pero sin el pueblo” (de hecho la palabra pueblo y popular está por todos lados, nombre del país incluido). Ese tipo de gobierno puede que sea factible en zonas de China que se sienten “identificadas” con lo que ese término “pueblo” significa, pero de difícil implementación en zonas que no se sienten histórica y culturalmente China, y recordemos que “China” representa más una cultura milenaria formada de diversos pueblos que se integran no sin gran dosis de enfrentamientos y anormales sucesiones dinásticas en lo que hoy se conoce como “China Han”, que una “unidad nacional” al estilo de los países europeos que surgen en la Edad Media. La “invención” de China como nación-estado comienza en el S. XIX.

    Para los llegados más recientemente o menos intensamente afectados por ese proceso de amalgamiento y co-asimilación, generalmente pueblos en zonas periféricas que aún conservan su idiosincrasia cultural (Tibetanos, Uigures, Mongoles…) una forma de gobierno que no parece tenerles en cuenta, o sólo como agentes pasivos que no los dignifica más que para vestir trajes regionales, danzar y cantar, escaparates turísticos para la gran mayoría “Han”, va a estar siempre en continua fricción. Un ejemplo: la milenaria ciudad de Kasghar va a ver “remodelado” su casco viejo en estos dos años. En el proceso un 85% de la ciudad antigua va a desaparecer. La razón, dicen que para hacer una ciudad resistente a los terremotos. Los habitantes Uigures no parecían saber nada, y para cuando lo supieron ya poco van a poder hacer; Es más, su oposición, si la hay, va a ser tildada de falta de apertura al desarrollo científico y la armonía social promulgados desde Beijing con toda clase de eslóganes. ¿Es el desarrollo imponible por la fuerza? ¿No es eso colonización? ¿No suena a la excusa de los europeos en sus aventuras colonizadoras de ultramar: “llevamos el desarrollo y la ciencia, acabamos con el oscurantismo y la superstición”? ¿Qué pasaría si el gobierno central de España decidiera “remodelar” en un 80% el casco viejo de Segovia para hacerlo mas seguro y práctico?

    Cierto que la mayoría del gobierno de la región autónoma de Xinjiang está en manos Uigures… pero el verdadero centro de poder (en China el poder político corre en dos vías paralelas: el partido y la administración) está en el Partido Comunista que está en manos Han. Una salida honrosa para ambas partes pasa por la evolución del sistema de gobierno Chino hacia formas más inclusivas y compartidas de ejercicio del poder, algo que el gobierno central Chino ve como debilidad y caballo de Troya para ínfulas independentistas. Las ollas a presión, modelo de contención favorecido por China, parecen dominar la situación sin problemas; no obstante, si no existe un modo de aliviar la presión, su acumulación progresiva terminar por provocar el efecto contrario una vez que superan los límites del contenedor esto es, la explosión incontrolada.

    Sin negar la obligación de juzgar de acuerdo a la ley (algo que algunas asociaciones ya están poniendo en duda, ya que el mismo gobierno ha “invitado” a las asociaciones de abogados a no inmiscuirse en los procesos judiciales post-disturbios) las atrocidades cometidas, la respuesta que está dando el gobierno Chino de “apretar tuercas” en Xinjiang puede que no sea lo más conveniente. El despacharse con un “los malos son los otros” y el uso de la victimización (arma peligrosa de doble filo) evita una reflexión profunda, a nivel social y nacional, sobre las verdaderas causas del conflicto y las posibles vías de solución. La televisión desde el día en que comenzaron los disturbios, 5 de Julio, es un continuo monólogo de consignas, de realidad unilateral. En ningún momento se da a entender que quizá se haya fallado en algo. La verdad es absoluta, dogmática y está en manos del partido. Todo lo que no se atenga a esta verdad o la contradiga es anatema, antipatriótico, execrable y condenable… ahora entendemos el aviso a las asociaciones de abogados.

    No sé porqué… pero todo esto me suena a conocido. Veritas liberabit vos (Jn. 8,32) para mi siempre ha significado que uno no posee la verdad, sino que la verdad posee a uno y le hace libre y es esa apertura radical a reconocer el propio error (personal y de instituciones -ya sea partido o iglesia católica) y la posibilidad de estar equivocado lo que obliga a la persona (al cristiano, al gobernante) a preguntarse constantemente, a superarse en la fidelidad de su aprehensión de la realidad, abriéndola a la novedad (lo posible pero no todavía conseguido) y liberando a ambas, la persona y la realidad.

    Debido al 30 aniversario de Tiananmen los sucesos en Urumqi y al 60 aniversario de la fundación de la República Popular China que celebraremos este 1 de Octubre hemos entrado otra vez (el año pasado fue por las olimpiadas) en “modo seguridad”, como los sistemas operativos de ordenadores. Gente que tenía que obtener visados lo encuentra complicado, no se puede acceder a blogspot, wordpress, youtube y otros sitios de la red donde la gente expone ideas, todo se vuelve sensitivo, el otro es siempre un posible enemigo, mejor no hacer muchos planes y ayer andaban preguntando por mi… y volvemos a la paranoia… ¡ya la empezaba a echar de menos!

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