mejor...¿Que comunidades cristianas quiero?

Para no caer en un círculo vicioso, mi planteamiento quiere ser realista. El que yo quiero es un cura que, a partir de los laicos que existen, sea capaz de animar la emergencia del laico que el mundo y la Iglesia necesitan. Un cura capaz de acompañar la emergencia de las posibilidades transformadoras existentes en nuestras comunidades cristianas. En definitiva, un cura que lidere cuando sea imprescindible, anime cuando sea necesario, acompañe siempre y no bloquee nunca esas posibilidades.
Esto nos sitúa ante un cura que mantenga su condición de laico, que es lo mismo que decir su condición de bautizado; un cura para quien la ordenación sea un acontecimiento del Espíritu y no un «descasamiento». Estoy pensando también un cura (y un obispo...) que no dé por supuestas aptitudes y capacidades por el simple hecho de estar ordenado.
Si te ha gustado, compártelo: