Meditacion Martes de la 2ª Semana de Adviento (6 - 12 - 2011)
Invocación
¡Ven, Señor Jesús, no tardes más!
La Palabra de la Liturgia
“Mirad, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda.
Mirad, viene con él su salario, y su recompensa lo precede.
Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres.”
Comentario
Dios se nos revela. Él, por su cuenta, deshace toda proyección pagana sobre su identidad, se nos manifiesta como pastor que lleva en brazos a los corderos, y nos manda pregonarlo. El poder de Dios se hace impotencia para librarnos de nuestras prepotencias.
Salvados en esperanza
“Dios es el fundamento de la esperanza; su amor es para nosotros la garantía de que existe aquello que sólo llegamos a intuir vagamente y que, sin embargo, esperamos en lo más íntimo de nuestro ser: la vida que es « realmente » vida.” (Spes Salvi 31).
Avisos para la travesía del desierto
No permitas que se instale en ti el pensamiento obsesivo que te impulsa a la evasión. Y menos aún ante la necesidad que observas en tu hermano.
Consejo
“Pongamos nuestra esperanza en el Dios vivo” (1 Tm 4, 10)
Santa María del Adviento
“Tú viviste en contacto íntimo con las Sagradas Escrituras de Israel, que hablaban de la esperanza, de la promesa hecha a Abrahán y a su descendencia (cf. Lc 1,55). Así comprendemos el santo temor que te sobrevino cuando el ángel de Dios entró en tu aposento y te dijo que darías a luz a Aquel que era la esperanza de Israel y la esperanza del mundo”. (Spes Salvi 49)
Santa María, Madre de la Esperanza, ruega por nosotros.