icono estrella Nº de votos: 0

Meditación desde Buenafuente para el Martes de la 4ª Semana de Cuaresma (20 - Marzo - 2012)

Angel Moreno -

PALABRA VIVA
-«¿Quieres quedar sano?»
El enfermo le contestó:
-«Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado.»
Jesús le dice:
-«Levántate, toma tu camilla y echa a andar.»
Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar.

MÁXIMA DE VIDA
“Has quedado sano; no peques más”.

ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL
Según la traducción del texto, parece que es por la falta de ayuda por lo que el paralítico, que lleva 38 años inmóvil, no puede lograr la salud. Sin embargo, también se puede interpretar que es por su falta de coraje, de valor. El texto latino dice: “No tengo hombre que me eche a la piscina”. Al paso del Hombre perfecto, el paralítico recupera el estímulo, la fuerza, y se pone en pie, imagen que ayuda a comprender la colaboración personal necesaria para el seguimiento de Jesús y el beneficio que significa la cercanía al que se hizo como nosotros, menos en el pecado.

TESTIMONIO
“Fue un momento de estupor que dura todavía. Nunca me he acostumbrado a la existencia de Dios. Habiendo entrado, a las cinco y diez de la tarde, en una capilla del Barrio Latino en busca de un amigo, salí a las cinco y cuarto en compañía de una amistad que no era de la tierra. Habiendo entrado allí escéptico y ateo de extrema izquierda, y aún más que escéptico y todavía más que ateo, indiferente y ocupado en cosas muy distintas a un Dios que ni siquiera tenía intención de negar -hasta tal punto me parecía pasado, desde hacía mucho tiempo, a la cuenta de pérdidas y ganancias de la inquietud y de la ignorancia humanas-, volví a salir, algunos minutos más tarde, "católico, apostólico, romano", llevado, alzado, recogido y arrollado por la ola de una alegría inagotable. Al entrar tenía veinte años. Al salir, era un niño, listo para el bautismo.” (André Frossard, Dios existe, yo me lo encontré)

ENSEÑANZA
“El que es imagen de Dios invisible (Col 1,15) es también el hombre perfecto, que ha devuelto a la descendencia de Adán la semejanza divina, deformada por el primer pecado. En él la naturaleza humana ha sido elevada también en nosotros a dignidad sin igual.” (Juan Pablo II, Redemptor Hominis 8)

ORACIÓN
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, poderoso defensor en el peligro. Por eso no tememos aunque tiemble la tierra y los montes se desplomen en el mar.

    
Si te ha gustado, compártelo:
icono etiquetas etiquetas :
icono comentarios Sin comentarios