Meditacion desde Buenafuente Lunes de la 2ª Semana de Cuaresma (5 - Marzo - 2012)

PALABRA VIVA
-“Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante.”

MÁXIMA DE VIDA
“La medida que uséis, la usarán con vosotros”.

ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL
Puede parecer que se nos pide una generosidad heroica, al solicitarnos un comportamiento tan contrario a nuestra naturaleza como es  devolver bien por mal y  perdonar a los que nos ofenden. Sin embargo, cuando te atreves a superar la reacción natural de devolver el mal que sientes que te hacen y ofreces el perdón, al menos en lo profundo de tu ser, adquieres la mayor libertad, la de ti mismo, y se ensancha tu corazón, inundado de alegría.

TESTIMONIO:
“Mientras le apedreaban, Esteban hacía esta invocación: «Señor Jesús, recibe mi espíritu». Después dobló las rodillas y dijo con fuerte voz: «Señor, no les tengas en cuenta este pecado». Y diciendo esto, se durmió.” (Act 7, 59-60)

ENSEÑANZA
«No hay caridad cristiana, sino mera justicia al disculpar lo excusable. Para ser cristianos, debemos perdonar lo inexcusable, porque así procede Dios con nosotros». Sólo quien de verdad ama es capaz de perdonar. Hoy, en un mundo sensibilizado por los nuevos pobres, que son las víctimas, el ejercicio del perdón forma parte del complejo proceso de la felicidad personal y social. Es bueno y útil que nos sumerjamos en la dinámica del perdón, acabando con las grietas que el resentimiento produce en nuestra alma frente a las ofensas, las incomprensiones y los juicios injustos. (C.S. Lewis)

ORACIÓN
Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados.
No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres; que tu compasión nos alcance pronto, pues estamos agotados.
Socórrenos, Dios, salvador nuestro, por el honor de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados a causa de tu nombre.