Enviar artículo

Dejar padre y madre

Es un buen ejercicio. Se trata de ir creciendo en intimidad y en responsabilidad al mismo tiempo, sea en una relación conyugal, de amistad, de fraternidad. La construcción de cualquiera de estas relaciones requiere “trabajo fino”. Cada uno somos los gestores de nuestra vida. Cada uno somos responsables de gestionar nuestras necesidades humanas relacionales.