Enviar artículo

La complacencia de Dios en nuestra acción

Durante los seis meses pasados, mientras me sometía a tratamiento por cáncer, estuve trabajando en horario reducido. Los tratamientos médicos, aunque algún tanto debilitantes, me dejaron aún bastante salud y energía para cargar con la obligaciones administrativas de mi actual ministerio, pero no me permitieron ninguna energía extra para dar clases u ofrecer conferencias, talleres o retiros fuera de mi residencia, cosa que hago normalmente.