icono estrella Nº de votos: 0

¿Habrá tambores en el cielo?

Br. Bill Firman. Traducción: Paula Merelo -

Mientras estoy aquí sentado en una mañana soleada en Riimenze, puedo escuchar los sonidos de fuera: una suave brisa mueve las hojas de los árboles, los pájaros pían alegres (o eso parece) de vez en cuando y ocasionalmente distingo el canto de algún gallo doméstico. Este es un lugar pacífico, especialmente ahora que la amenaza de las incursiones del LRA han decrecido bastante. Normalmente, las noches son también muy tranquilas, “un buen lugar para dormir” se dice.

La Navidad está llegando, la gente de aquí se está preparando para ello y la noche pasada fue cualquier cosa menos tranquila. Hubo risas, gritos, cantos y tambores, tambores, y más tambores. En cualquier iglesia en la que he entrado en Sudán del Sur, el tambor es el instrumento más común. A veces, el tambor acompaña rítmicamente el compás de la canción pero otras, yo no encuentro ninguna relación entre los golpes del tambor y la melodía coral. Anoche el ritmo de los tambores era firme y constante e invitaba con fuerza a bailar, cantar y celebrar. Cada mañana se tocan los tambores por un momento para llamar a la gente a la oración. Anoche los tambores llamaban a la celebración de la Navidad. ¡Estoy seguro de que intentaban evitar también que la gente se fuera a dormir!

Me preguntaba a mí mismo si en el cielo habría tambores. Si hay, ¡creo que pediré que me admitan en el sector australiano y no en el africano! Me han contado que la Misa de Gallo no comienza aquí realmente hasta la medianoche y que será breve (no más de un par de horas). No es hasta el domingo por la mañana cuando habrá procesión con cantos y bailes y se prolongará mucho más. ¿Y por qué no si te estás divirtiendo?

Simplemente, a la gente le gusta reunirse con otras personas de todas las edades y les encanta participar en las celebraciones de cualquier tipo. Me he dado cuenta de que la comida y la bebida abundan estos días en Yambio aunque no hay para nada una especial atención a las compras navideñas ni a los regalos. La esencia de la Navidad es el nacimiento de Jesús, en circunstancias empobrecidas en este caso, y se nos invita a celebrar este acontecimiento con la familia y los amigos. Intercambiar regalos no es necesario. Aquí no existen las tarjetas de crédito en las que acumular enormes deudas. ¿No somos afortunados? La gente celebrará la Navidad con alegría, siendo sencillamente lo que son y con lo que tienen, y saben que eso es suficiente.

Un tambor, claro, es un instrumento poco corriente. Cada tambor produce una única nota musical. Si quieres más notas, necesitas más tambores de diferentes tamaños que produzcan notas en otras escalas. La mayoría de los instrumentos producen una variedad de notas. El arpa, la lira, la flauta, el violín, a primera vista, parecen instrumentos más celestiales. Mi cielo ideal estaría lleno de flautistas en lugar de tamborileros, y crearían sonidos evocadores y extravagantes ensoñaciones. Sin embargo, puede que Dios prefiera rodearse de enérgicos tamborileros, gente que sea persistente, constante, incluso aburridamente repetitiva, pero no demasiado extravagante y totalmente de fiar.

El tambor es ciertamente el instrumento universal de la iglesia en África, simple, rítmico, fiable, un poco como las estaciones del año, recordándonos que “Dios está en su cielo, todo está bien en el mundo” (gracias GMH).

Hace poco tuvimos nuestro propio encuentro anual de los miembros de Solidaridad con Sudán del Sur. Vivimos en cinco comunidades que funcionan como las bases de apoyo para nuestro ministerio de formación de profesionales de la salud, profesores, pastoralistas y agricultores. Reunirnos, como hicimos este año en Yambio, ayuda a desarrollar un ethos consistente y a dar forma a nuestro futuro ministerio, asegurándonos de que todos tocamos tambores parecidos. Mientras escuchamos el sonido de los tambores esta semana preparándonos para la Navidad, recordemos el gozoso  misterio que celebramos: el amor de Dios a todos nosotros. Es una historia que se repite una y otra vez, como los tambores. ¡Ojalá todos disfrutemos de una Navidad plena!

Si te ha gustado, compártelo:
icono etiquetas etiquetas :
icono comentarios Sin comentarios