Evangelio Seglar para el Domingo V de Pascua (19 de mayo de 2019)

PRIMER PASO: LECTIO
¿Qué dice el texto?

Lectura del santo evangelio según san Juan 13, 31-33a 34-35

Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros

Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: "Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros.

SEGUNDO PASO: MEDITATIO
¿Qué nos dice el texto?

Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.

DESDE EL TRABAJO
(hombre, casado, dos hijos, trabaja, pertenece a comunidad cristiana y movimiento eclesial)

Tengo un amigo que tiene un amigo. Este es muy religioso. Hoy me contaba que en el trabajo tiene numerosos conflictos (como cualquier otro) con compañeros, jefes, clientes y toda persona con la que se relaciona. Y como cualquier otro, se queja, protesta, se entristece, se enfada. Lo que no hace como cualquier otra persona es que siempre concluye cualquiera de estas situaciones con un tajante "cuánto me falta por convertirme". Y muchas veces, me cuenta mi amigo, la forma que tiene de afrontar esos problemas es la de orar insistentemente por su propia conversión para solucionarlos.
Lo grandioso es que quien lo conoce sabe que no le da ningún mérito, que lo hace de manera natural, con un profundo convencimiento de esto.
Amar a los otros no es echarle voluntad. Las diferencias de carácter, culturales, ideológicas y muchas más hacen que sea humanamente imposible. Espiritualmente implica la cruz, la obediencia, el profetismo, la providencia, la filiación divina, y cientos de cuestiones de fe, como para dedicarle toda una vida y no lograr gran cosa en siquiera una.

Precisamente porque amar al prójimo sólo se puede hacer desde el discipulado, desde una profunda conversión, nuestras relaciones con los hombres que nos rodean, son un termómetro infalible para medir cuánto me falta por crecer en la fe. Cuando lo logras, como dice Jesús, ya es señal de que eres discípulo.

TERCER PASO: ORATIO
¿Qué nos hace decir el texto?

(mujer, soltera, trabaja, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)

Te damos Gracias, Dios Padre nuestro,
porque Tú nos conoces y nos amas.
Nos amas tanto, que quieres que aprendamos
a amar como Tú nos has enseñado.
Ayúdanos, Dios Bueno y Misericordioso,
a amarnos entre nosotros con amor verdadero,
que ama gratuitamente sin esperar nada cambio.
Ayúdanos Tú a ser buenos discípulos tuyos,
entregando nuestra vida a los demás,
por amor a Ti y a nuestros hermanos.
Te damos Gracias porque siempre nos cuidas,
y nos guías, y nos enseñas a amarnos entre nosotros,
para que, cuando los demás nos vean, nos reconozcan
como discípulos tuyos y unidos en fraternidad.
Haz que tu Espíritu Santo nos guíe y nos transforme
para arder en Caridad, de tal modo, que nos cambie
nuestro corazón de piedra en corazón de carne,
para acoger a todos y a amar sin fronteras.  Amén.

CUARTO PASO: CONTEMPLATIO
¿Quién dice el texto?

(Autorizado por el autor, Fano en www.diocesismalaga.es)

ÚLTIMO PASO: ACTIO
¿A qué nos lleva el texto?

(matrimonio, 5 hijos, ambos trabajan, el matrimonio pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)

Cuando alguien nos conoce, cuando nos trata, cuando nos encontramos con las personas, ¿nos identifican con este hermoso mandato de Jesús, amarnos los unos a los otros?
¿Realmente trabajamos por amarnos unos a otros, aunque sea con pequeños gestos?
Esto sólo se puede hacer cuando vivimos desde Jesús.
Cada día podemos levantarnos con la mejor predisposición y enseguida nos vemos alzando la voz por las prisas, o teniendo algún encontronazo con el jefe o con los niños,...
Comprensión, aceptación, exigencia, perdón... Jesús nos da las herramientas para poder lleva a cabo su mandato ¿Nos atrevemos?¿Seremos valientes en su nombre?
Esta semana vamos a emplearnos bien.
Es un  reto y una maravilla que nos reconozcan por la forma en la que amamos.
¿Qué podemos hacer? ¿Qué actitud en nuestro día a día nos diferencia para ser de Jesús? Esta semana trabajemos desde la humildad de sentirnos pequeños e hijos de Dios para mirarnos hasta el fondo y amarnos