Els de temmerman: LOS NIÑOS-SOLDADO DE UGANDA

11 de julio de 2008
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(JPG)La periodista Els de Temmerman ha revelado el drama de ¡os niños y niñas soldado de Uganda. Su libro, editado en Italia, se titula «Le ragazze di abroke» (Las muchachas de Abroke). En él ofrece dos testimonios de estas mu­chachas y el de un niño guerrillero y describe la lucha de la Hermana Ráchele para liberar a las niñas, que estaban en manos del Ejército de Resistencia del Señor (IRA). La religiosa comboniana logró rescatar a 109 de ellas, pero de otras 30 se perdió el rastro. Por su pane, la autora del libro ha fundado en Uganda dos ONGs, con objeto de solucionar o paliar esta tragedia. Ofrecemos a los lectores de IRIS las escalofriantes declaraciones de Temmerman a la Agencia Zenit.

¿Cómo se involucró en la tragedia de las adolescentes de Aboke?

Supe esa historia al visitar el norte de Uganda en diciembre del 1998 como periodista. En un jardín de un asistente social conocí a un chico que vivió secuestrado durante años, y que a su vez se vio forzado a secuestrar a las chicas de Aboke. Él me contó historias horribles y pen­sé: «Si es cierto, ¿cómo permitir que el mundo lo ignore?». Sentí que era mi responsabilidad an­te los problemas de estos chicos y chicas. El muchacho se detuvo en la historia de la herma­na o Ráchele Fassera, religiosa italiana que ofre­ció su vida a cambio de 139 de las chicas se­cuestradas. Admiro el coraje de esta religiosa. Pensé que ella podría servir de puente entre Eu­ropa y África para mi libro.

¿La tragedia habría sido peor sin las reli­giosas combonianas?

Ciertamente. La hermana se las arregló pa­ra rescatar a 109 de las muchachas. Lamenta­blemente, tuvo que dejar atrás a otras 30. Du­rante años, ha hecho campaña por el mundo pi­diendo la liberación de estas chicas. Visitó a Juan Pablo II, a Kofi Annan, Bill Clinton y Nelson Mándela, así como a los presidentes de Sudan, Uganda, Libia y Zimbabwe. El secuestro de Aboke fue el primero en el norte de Uganda que tuvo eco internacional, gracias a los esfuer­zos de la hermana Ráchele y de su congrega­ción.

¿Cómo decidió usted crear las dos ONGs que ha fundado?

Ya antes de publicar el libro había decidi­do donar los beneficios para pagar los costes escolares a niños que hubieran estado secues­trados. Dado que en el Norte de Uganda no ha­bía un proyecto de este tipo, fundé mi propia organización, juntamente con mi marido y algu­nos amigos belgas. Durante años he estado dan­do conferencias en Bélgica para obtener fondos para este programa de becas. En estos momen­tos, pagamos becas a más de mil cuatrocientos chicos y chicas, la mayoría en la escuela secun­daria y cinco en la universidad. En 2003, el gobierno belga fundó un centro de rehabilitación para estos muchachos en Lira. Lleva el nombre de la Hermana Ráchele. En ocho meses, el cen­tro ha rehabilitado a mil trescientos muchachos que se escaparon o que fueron rescatados por el ejército r.

¿Qué quiere el Ejército de Resistencia del Señor?

(JPG)Desde el 1994, miles de niños son secues­trados en el norte de Uganda por el Ejército de Resistencia del Señor (LRA). Algunos a los cin­co años son apartados de sus casas y escuelas y conducidos al vecino Sudán. Allí son utilizados como soldados baratos para luchar en Sudán y en Uganda. El LRA usa formas extremas de te­rror para conseguir la obediencia de los niños. Entre un 30% y un 40% de los secuestrados son niñas. Ya a los doce años son entregadas como ’esposas’ a los militares. En realidad, se convier­ten en esclavas sexuales. En los campos del sur de Sudán del LRA nacen muchos niños.

Estamos hablando de más de 30.000 niños secuestrados desde 1994. Muchos escapan, sufren desnutrición y tienen muchas enfermeda­des. Pero ¡o menos visible y más difícil de cu­rar son los traumas psicológicos, como el mie­do y ¡a rabia hacia una sociedad incapaz de protegerles. La educación es la mejor manera de rehabilitarlos, para que puedan recuperar la autoestima. Para ello creamos la asociación Ab-ducted Children Uganda’ (Niños Secuestrados en Uganda) en Bélgica. Hemos conseguido ya que 1.400 niños secuestrados regresen a la es­cuela.

¿Cuál es el papel del país vecino, Sudán?

El apoyo del Sudán ha sido básicamente una respuesta al supuesto apoyo de Uganda al Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés (SPLA, Sudan People’s Liberation Army).

Estos rebeldes del sur del Sudán desde 1983 luchan contra la sharia (ley islámica), la perse­cución de los cristianos por parte del gobierno musulmán de Sudán, e intentan extraer los bienes del sur, como el petróleo.

Al mismo tiempo, Kony y su ejército de ni­ños soldados ha sido usado por el mismo go­bierno de Sudán para luchar contra el SPLA. Porque, como dijo un ex niño-soldado, «¡os ni­ños son los mejores luchadores: son obedien­tes, manipulables, valientes, rápidos y baratos».

¿Tiene miedo, después de haber vivido de cerca todo esto?

Sí, especialmente en julio del 2002, cuan­do mi nombre apareció en la lista de personas que quería matar el Ejército del LRA. También en octubre del 2003, cuando los rebeldes lan­zaron ataques a cuatro kilómetros de nuestro centro de rehabilitación en Lira. El ejército nos proporcionó una treintena de soldados para proteger el centro. Lo que nos importa es la educación de estos niños, y que el mundo se­pa lo que está ocurriendo.

Agencia Zenit

    

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