El toque curativo
En un informe sobre desarrollo basado en una investigación llevada a cabo en 2009 y recientemente publicado por la Comisión Europea, descubrí las siguientes estadísticas estremecedoras:

Sin lugar a dudas, es difícil encontrar candidatas para nuestro Instituto Católico de Salud donde estuve la semana pasada. Las chicas en Sudán han tenido muy pocas oportunidades de educación. En muchos países, la mayoría de las enfermeras son mujeres. Sospecho que ahora habrá más enfermeros en los países del primer mundo que en el pasado pero de los 17 estudiantes de enfermería en nuestro Instituto Católico de Salud, hay cinco mujeres y doce hombres. Nos gustaría poder contar con más mujeres.
El Instituto Católico de Salud en Wau, dirigido por Solidaridad con Sur-Sudán (SSS), es el único lugar en Sur-Sudán donde se lleva a cabo un programa reconocido de estudios de enfermería. Cuando la Hermana (Dr.) Alphonse se una a nuestro equipo dentro de unos días, tendremos seis religiosas en nuestra comunidad de Wau –tres doctores y tres enfermeras- todo mujeres. Es ciertamente alentador ver el trabajo que están haciendo al preparar a los futuros profesionales de la salud de este país.
La Hna. Cathy y yo nos reunimos hace poco con otro grupo de mujeres comprometidas de Boston que pertenecen a una organización llamada “Cuidadoras de mis Hermanas” (del título original en inglés de la película “La decisión de Anne”). Ellas se describen a sí mismas en los términos siguientes:
“Somos un colectivo de mujeres multi-racial y de inspiración creyente que unimos nuestros contactos y recursos para buscar con alegría el bien de otras mujeres en todo el mundo –y especialmente en Sudán… Somos catalizadoras del cambio. Empleamos nuestro “poder de hermanas” para lograr justicia social, política y económica para todas las mujeres y niñas”.
En nuestra conversación, estuvimos estudiando la posibilidad de formar a los profesores de una escuela para niñas que estas mujeres han establecido en Akon, en el estado de Warrap, Sur-Sudán. Esta semana, bajo el lema “Hermandad por la Paz”, están llevando a cabo una “Conferencia de Paz Sostenible” para mujeres aquí en Juba. Realmente existe la necesidad de que alguien sea “el catalizador del cambio” en Sur-Sudán. Nosotros también tenemos esa meta en nuestros programas de educación y formación en la salud de SSS. Afortunadamente, el mundo ha cambiado mucho desde que S. Basilio hizo su condescendiente comentario en el siglo IV: “Pronto servicio, de acuerdo a nuestras posibilidades, también en las cosas pequeñas e incluso si es llevado a cabo por mujeres, es lo aceptable para Dios”.
Por supuesto, mujeres inteligentes, seguras de sí mismas y dotadas de buen humor, como Charlotte Whitton, han sido siempre capaces de hacerse valer. Ella dijo en una ocasión: “Cualquier cosa que hagan las mujeres, han de hacerla el doble de bien que los hombres para ser consideradas la mitad de buenas. Afortunadamente, eso no es difícil”.
El libro de los Proverbios dice: “Los labios de la persona sabia traen sanación”. Sanación es lo que este país necesita. En ocasiones es lo que todos necesitamos. Sur-Sudán necesita mejores enfermeras, mejores maestros, mejores sanadores. Eso es lo que estamos tratando de conseguir y en lo que se refiere a sanar y confortar son las mujeres quienes habitualmente lideran el camino.
Trad. Paula Merelo Romojaro
Si te ha gustado, compártelo: