El pozo de Jacob (XII)
Al preparar el cantarillo número doce para llenarlo del agua fresca y cristalina del Pozo de Jacob, me viene a la mente una objeción posible por parte de los lectores. Y al estilo de la Escolástica la voy a presentar para luego rebatirla. Había escrito –podéis pensar-en su primer Pozo:” Es urgente saber con profundidad qué es la Nueva Evangelización. Su historia, su desarrollo. Los nuevos evangelizadores que pide el Papa, no pueden lanzarse al ruedo con un trapo como los mozos en las vaquillas. Hay que formarse y ponerse en forma”.
Quizá están impacientes mis buenas amistades, por estudiar ya análisis de métodos y expresiones nuevas. Ver los retos de los cambios acelerados de la cultura, la indiferencia, el relativismo, asistir al atrio de los gentiles y muchos etcéteras.
Respuesta con apoyos
La primera respuesta la encuentro en bandeja de loza (no de plata para que no se enfade), dada por el Papa Francisco a una de las preguntas en el encuentro con los cientos de miles de los Nuevos Movimientos:
- ¿Cómo podemos comunicar la fe de manera eficaz, hoy?
- Lo primero, Jesús. ¿Quién es lo más importante?: Jesús. Si seguimos adelante con la organización, con otras cosas, con cosas bonitas, pero sin Jesús, no seguimos adelante. Las cosas no funcionan. Jesús es lo más importante…Todos habéis gritado en la plaza: ¡Francisco, Francisco, Papa Francisco! Pero Jesús ¿dónde estaba?...De ahora en adelante, nada de Francisco, sino Jesús.”
La segunda respuesta me la ofrece San Antonio Mª Claret. Algunos de los testigos de su incansable actividad evangelizadora, le preguntaron:
- ¿Cómo puede tener tantísima actividad apostólica sin agotarse?
- Apasionaos por Jesucristo, y haréis mayores cosas que yo.
Todo nacía de su corazón formado en la Fragua del Corazón de María. De ahí surgió su oración que os ofrezco para hacerla vuestra:
“”¡ Dios mío y Padre mío!
que te conozca y te haga conocer;
que te ame y te haga amar;
que te sirva y te haga servir;
que te alabe y te haga alabar por todas las criaturas. Amén
Y a sus misioneros nos dejó una consiga incombustible: “Para evangelizar sírvanse de todos los medios posibles y en todas las partes del mundo.”
No imaginaba los medios posibles de este siglo XXI, ni los que habrá en el siglo XXV. Pero esos medios deberán emplearlos sus misioneros en todo el mundo.
Puesto que nos dicen esos autorizados maestros que Jesús es lo primero y sin Él no hay nada que hacer y que para evangelizar hay que apasionarse, voy a seguir contemplando los aspectos de su personalidad arrolladora. Y vuelvo a pedir al Espíritu Santo que nos ayude a mirar.
Jesús es un radical.
No anda con componendas y menos acomoda la verdad a intereses espurios:
- Vende lo que tienes, dalo a los pobres y sígueme.
Y por supuesto, con la advertencia de que hay que tener en cuenta el género literario oriental y una exégesis equilibrada, recuerdo algunos textos:
- Si tu mano te escandaliza, córtatela.
- Deja a los muertos que entierren a sus muertos. Los pájaros tiene sus nidos y las zorras sus madrigueras, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza. El que pone la mano en el arado y mira atrás no es apto para el Reino de Dios.
- No se puede servir a dos señores. No se puede servir a Dios y al dinero.
- Si te dan en la mejilla derecha, pon también la izquierda.
- Amad a vuestros enemigos, rogad por los que os persiguen.
Jesús es un hombre auténtico
La palabra auténtico procede del griego authentés, que define a la persona que tiene en sí misma su propio fundamento. Consecuencias:
- Jesús es verdadero consigo mismo. Es decir su comportamiento es claro y nítido. Y cuando dice una cosa, dice lo que siente y se hace responsable de su afirmación. Así hay que entender el desafío a sus oyentes: “ ¿Quién de vosotros puede argüirme de pecado? Y nadie pudo responder.” (Jn.8,46)
- No existe contradicción alguna entre su doctrina y su vida. (Para entender eso hoy, no hay más que mirar a los que hablan como de izquierdas y viven opulentos y corruptos). Manda amar a los enemigos y Él muere con el perdón en sus labios.
- Tiene su criterio formado y exacto. Sabe lo que ha de hacer en cada momento y no se mueve por intereses demagógicos, ni es manipulado por consignas. Es un SÍ a la .voluntad del Padre y a anunciar la Buena Noticia, porque para eso ha sido enviado.
Una confidencia
Para ir entendiendo estos horizontes de su personalidad, tenemos que acudir a crecer en la amistad con Él, Tratarle a través de la oración. Merece la pena meditar esta confidencia del Papa Francisco en la Vigilia de Pentecostés:
“”Mí vivencia es lo que experimento ante el sagrario cuando voy a orar por la tarde ante el Señor. A veces me duermo un poquito, esto es verdad, porque un poco el cansancio del día te adormece. Pero Él me entiende. ¡Y siento tanto consuelo cuando pienso que Él me mira. Nosotros pensamos que debemos rezar, hablar, hablar, hablar…¡No! Déjate mirar por el Señor. Cuando Él nos mira, nos da la fuerza y nos ayuda a testimoniarle.””
Y ya está lleno el cantarillo. Y siguiendo el ejemplo que nos da el Papa, os pido una oración a la Virgen Madre por el “aguador” que llena estos cantarillos con enorme ilusión.