DOMINGO 10 de diciembre de 2006 II DE ADVIENTO (CICLO C)
DESDE LA ENFERMEDAD
(mujer, casada, con una hija, enferma de cáncer, dejó de trabajar)
Debido al avance de su enfermedad a nuestra comentarista no le es posible participar. Pedimos a nuestros suores una oración por ella.
DESDE EL TRABAJO
(hombre, casado, sin hijos, empleado de empresa; el matrimonio pertenece a comunidad cristiana)
El Evangelio de este domingo es muy concreto, sitúa exactamente a Juan en una época y lugar, como lo estoy situado yo también. Vivo en el año 2006, en una ciudad, con un trabajo y una familia. Y en mi trabajo veo una situación muy concreta, la mayoría somos personas jóvenes, más o menos sin problemas graves ni de salud ni económicos. Ahí es donde me toca ser cristiano y dar esperanza, como lo hacía Juan, dando esperanzas, pero también pidiendo colaboración, pidiendo que ayudemos a traer el reino, a cambiar el mundo, a cambiar lo que estamos haciendo mal. Antes hacía yo más "de Juan", trataba de comunicar en mi trabajo que tenemos que ir cambiando cosas, con acciones muy simples como reciclar o participar en actuaciones puntuales de Intermón o Amnistía Internacional, pero reconozco que muchas veces soy vencido por todo lo que me rodea, apatía, pasotismo,… Caigo en esos momentos en pedirle a Dios la esperanza para mí, pero realmente es con mi esfuerzo como tengo yo que transmitirla a los demás. Realmente somos capaces de cambiar el mundo, por eso seguiré transmitiendo la esperanza que nos manda Dios, intentaré seguir siendo Juan.
DESDE LA ECONOMÍA GLOBALIZADA
(hombre, casado, con dos hijos, trabaja, miembro activo de dos movimientos sociales, pertenece a comunidad cristiana)
No recibido.
DESDE LA POLÍTICA
(hombre, casado, trabaja, milita en partido político, concejal electo, el matrimonio pertenece a comunidad cristiana)
El Evangelio de ésta segunda semana de Adviento es bien bonito, no nos podemos dormir en los laureles, el Señor está cerca, hemos de preparar nuestras vidas y comprometernos con el proyecto de Dios. No podemos esperar a que termine nuestro tiempo. "no sabemos ni el día ni la hora".
En toda España, el día 6 de Diciembre se celebró el día de la Constitución y cuando escuchaba los discursos de los portavoces de los partidos políticos y todos hablaban bien de la convivencia, de la hermandad, de la solidaridad, y lo hacían como algo de mentira, para cubrir un acto, pensaba yo ¿por que no es posible hacer todo esto desde Dios? ¿Por que los políticos no confían más en Él a la hora de decidir o actuar? Creo que en buena parte de la Constitución está reflejado el Evangelio, lo único que debemos hacer es cumplirlo y así nuestras vidas y nuestra democracia serán fruto y obra del Padre. Ojalá que el Bautismo que predica Juan sea acogido por nosotros y comencemos una nueva obra limpia de pecado.
DESDE EL TERCER MUNDO
(hombre soltero y matrimonio compartiendo casa, voluntarios de ONG en país musulmán, trabajan en la misión, pertenecen a distintas comunidades cristianas)
“Dios nos vuelve a mostrar que en un momento en el que había tante gente importante, El se sigue fijando en la gente pequeña y sencilla en vez de fijarse en toda esa gente importante, con poder, posición social, etc. se fija en Juan, pues esta es su forma de actuar y llegar a todos nosotros. Llama la atención que Juan, que podía estar en cualquier otro sitio, estubiera en el desierto; lo que nos hace ver que estaba en búsqueda y totalmente receptivo a Dios y su plan. Un plan de Vida, con mayúsculas, pues es la que nos anuncia y la que debemos tener para “preparar el camino” y hacer así posible la Vida, tanto en nosotros como en nuestros niños y nuestro entorno. Esta debe ser nuestra actitud para que preparemos el camino y allanemos los senderos, actualizando el mensaje de los profetas y del mismo Juan. En este tiempo de Adviento, que es de esperanza, sentimos que debemos manifestarla a través del Amor y la entrega”.
DESDE LA CÁRCEL
(grupo de presos, coordinado por voluntaria de equipo de pastoral, casada, con dos hijos, jubilada, pertenece a grupo cristiano)
No recibido
DESDE LOS ABUELOS
(matrimonio, jubilados, siete nietos, pertenecen a grupo de matrimonios)
TODOS VERÁN LA SALVACIÓN DE DIOS.
Jesús, con qué humildad y claridad anunciaba tu próxima venida, invitando a todos a la conversión, preparando al pueblo judío, con su ejemplo de austeridad y desprendimiento de las cosas de este mundo, allanando tus caminos, anunciando la Salvación con tu venida. Esa llamada es vigente en el mundo que nos ha tocado vivir, en el que tan apegados estamos a todo lo que suponga “TENER” o “POSEER”. Juan, ahora como entonces, nos llama a la conversión y, como entonces, pone al descubierto nuestra hipocresía, como lo hizo con el pueblo judío, creyéndonos seguros con nuestros ritos y gestos de cara a la galería. Así se desprende del texto de Lucas, ya que para el no son sólo los fariseos y saduceos quienes necesitan la conversión. Es la muchedumbre. También nosotros hoy.
Señor, cuánto necesitamos llevar una vida honrada, que trascienda a todo y a todos cuantos nos rodean, que compartamos en todos los aspectos de nuestra vida, que seamos justos y apartemos de nosotros el “amiguismo”.
Nosotros como abuelos, te pedimos por el futuro de nuestros nietos que, más que nosotros (y ya es decir), van a vivir en un mundo cargado, abrumadoramente de publicidad, de publicidad para el consumismo, donde la austeridad brillará por su ausencia, que sean capaces, y nosotros con ellos, de no dejarnos esclavizar por todo lo que el mundo nos ofrece y aceptarlo, solamente, en la medida en que nos ayuden a crecer como personas y aumentar nuestra fe en el Dios que nos salva. FELIZ SEMANA.
DESDE EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA
(matrimonio, padres de dos niños, trabajan ambos, pertenecen a comunidad cristiana)
Preparamos nuestra casa, nuestro hogar y nuestra familia para las fechas que se avecinan. Son fechas que huelen a familia, a naranjas, a retama, a los “callos” de abuelo, al pollo y los calamares fritos de “anita”, fechas que saben a los primos de fuera, el gusto y el regusto de los amigos de siempre, a los que no les hace falta ninguna excusa para reunirse; fechas que suenan a ensayos, a percusión, a fiesta. Pero también desde esta familia, queremos que sea un momento de preparación, de camino, es decir, queremos ser hogar, belén para Dios; que este tiempo sirva para allanar nuestras dificultades, para elevar nuestras virtudes en nuestro matrimonio, para descender hasta el más pequeño, que si hay algo de torcido o mejor, de retorcido en nuestra vida, se suavice y enderece, para pedir perdón al Señor por todo lo escabroso. Pero no como sentimiento maravilloso propio de telefilme navideño y que después vuelva todo a la normalidad; no, así no, sino como tiempo de gracia, tiempo de conversión, de camino, de ensayo, de entreno, de amor, para que bien sea el día 25 de Diciembre, o el 29 de Mayo, o el 10 de Agosto, o el 12 de Noviembre, Dios se venga a vivir a nuestra familia.
DESDE LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS
(matrimonio, él trabaja, con cinco hijos, pertenecen a comunidad cristiana de matrimonios)
La semana pasada elaboramos un calendario de adviento en casa. Se trataba de hacer veinticuatro calcetines de cartulina con dos caras pegadas, pitarlas y trabarlas en un cordel e introducir pequeñas sorpresas tales como mensajes, un caramelo,… Pintar esos calcetines supuso un rato de creatividad compartida. Creemos que es una forma de que los niños comprendan que la felicidad no es nada material. Tal vez así fomentemos la conversión que predica el Evangelio de hoy, preparando el camino al Señor con la sencillez de la alegría familiar.
DESDE LOS TRANSEÚNTES
(hombre, recién casado, trabaja, pertenece a comunidad cristiana, voluntario de patrulla de calle en ONG católica)
Este comentario es mensual
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 3, 1-6
En el año quince del reinado del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes virrey de Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisanio virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: "Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios."
Palabra del Señor