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Cuando se ama al prójimo, se conoce mejor a Dios

Periodista Digital - Religión -
El Papa Benedicto XVI aseguró hoy, durante su visita al comedor social de la Caritas diocesana de Roma, que cuando se "ama al prójimo se conoce mejor a Dios". Durante su recorrido por este centro de acogida, el Pontífice descubrió y bendijo una lápida en memoria de la visita de Juan Pablo II, el 20 de diciembre de 1992, en la que se lee la frase que pronunció en aquella ocasión: 'El hombre que sufre nos pertenece'.

En su mensaje a los huéspedes y los voluntarios de Caritas, el Pontífice afirmó que "en este comedor, que en un cierto sentido se podría considerar el símbolo de la Caritas de Roma, es posible percibir la presencia de Cristo en el hermano que tiene hambre y en quien le da de comer". "Aquí se puede experimentar que cuando amamos al prójimo, conocemos mejor a Dios: en la gruta de Belén", apuntó.

"El se ha manifestado a nosotros en la pobreza de un recién nacido necesitado de todo. El mensaje de Navidad es sencillo: Dios ha venido entre nosotros porque nos ama. Dios es amor: no un amor sentimental, sino un amor que se ha hecho don total hasta el sacrificio de la Cruz", apuntó el Papa, quien, durante la visita, estuvo acompañado por el vicario para la diócesis de Roma, el cardenal Camillo Ruini, el obispo auxiliar del sector centro, Ernesto Mandara y el director de Caritas, monseñor Guerino Di Tora.

El Santo Padre también expresó el deseo de que "los responsables, los voluntarios y todos los que frecuentan el comedor experimenten la hermosura de este amor; que sientan la profundidad de la alegría que deriva de él, una alegría ciertamente distinta de la alegría ilusoria que ofrece la publicidad".

Por último, pidió a Dios, "de modo particular", para que "siga protegiendo a los que realizan una preciosa obra de solidaridad tanto en la Caritas romana como en otras partes de la ciudad". "Que el Espíritu Santo anime los corazones de los responsables y de todos los voluntarios para que hagan su servicio cada vez con mayor empeño, inspirándose en el auténtico estilo del amor cristiano, que los santos de la caridad han resumido en el lema: 'El bien hay que hacerlo bien', apuntó.

Terminado el discurso se leyeron cinco intenciones de oración y después del canto del Padrenuestro y de la bendición final, el Papa fue obsequiado con el carné 'número uno' para acceder a los comedores de Caritas diocesana de Roma, un delantal de los que usan los voluntarios, una manta y un álbum con dibujos realizados por niños que viven en una casa de acogida para madres en situación de dificultad.

El Santo Padre a su vez regaló al centro 10.000 mantas y 2.000 abrigos para distribuir a los pobres que los voluntarios de Caritas encuentran cada noche por las calles de la capital. A mediodía, una vez concluida la visita, el Papa regresó en automóvil al Vaticano.

Este comedor fue inaugurado en 1983 y se trata de la primera estructura de acogida para las personas sin hogar fundada en Roma. En estos 23 años de existencia ha acogido a miles de personas, italianas y extranjeras, distribuyendo más de nueve millones de raciones, informó el Vaticano.

    
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