icono estrella Nº de votos: 0

Comentario seglar al Evangelio del domingo 12 de diciembre de 2010

Coordinadora de Evangelio Seglar -

EL EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Mateo 11,2-11

¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?

 
En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, le mandó a preguntar por medio de sus discípulos: "¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?" Jesús les respondió: "Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio. ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!"
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: "¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué fuisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta? Sí, os digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: "Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti." Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él."

Palabra del Señor


NOTAS BÍBLICAS
(por equipo coordinador, con asesoramiento de un biblista)
Adelantamos diez capítulos respecto al domingo anterior aunque continuamos con el mismo protagonista, figura propia del Adviento.
Encarcelado por el tetrarca Herodes Antipas, manda preguntar a Jesús si él es quien tenía que venir. Después de haberle reconocido como Mesías cuando vino a ser bautizado por él, parece que Jesús no está respondiendo a las expectativas de Juan, que esperaba un mesías justiciero (ver domingo anterior), y desea que el mismo Jesús le ayude a discernir.
Jesús enumera las acciones realizadas por él en los capítulos 8-9, que se corresponden a las anunciadas por Isaías sobre el futuro mesías.
En la segunda parte, Jesús habla con las multitudes sobre Juan, preguntándoles qué fueron a ver al desierto de Judá, donde él predicaba. Pregunta si fueron a ver a alguien vestido con lujo, en contraste con la descripción de su vestimenta -parecida a la del profeta Elías- hecha en el domingo anterior. El mismo Jesús contesta que tales visten en palacios reales no el desierto, refiriéndose así, al menos, a Herodes Antipas, con quien Juan se enfrentó y que le mantiene encarcelado. En el mismo sentido puede ir la pregunta de si fueron a ver una caña agitada por el viento, ya que la caña era el símbolo de Herodes en monedas acuñadas por él, y con su predicación Juan agitaba la figura del rey.
Jesús le cualifica en la mejor tradición profética, como el que cumple lo escrito: Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti. Es frase no se encuentra en la Biblia tal cual, sino que funde en una el anuncio de Éxodo 23,20 (el ángel que irá delante del pueblo a la tierra prometida), y Malaquías 3,1 (el mensajero que prepara el camino).
La última frase se puede interpretar de formas diversas: el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. ¿Se refiere a que Juan pertenece a un estadio anterior al reino y por ello él es el más pequeño de éste? ¿Se refiere a que Jesús es el más pequeño, pues realiza en sí aquello de que el que se haga pequeño es el mayor (18,4), y por eso es más grande que Juan?


PARA VER
(por Pachi en www.diocesismalaga.es)




DESDE LA SOCIO-ECONOMÍA
(hombre, casado, con tres hijos, trabaja, miembro activo de dos movimientos sociales, pertenece a comunidad cristiana)
"Por los frutos os conocerán". Si Jesús habita en nuestra vidas se notará en las acciones que enumera Jesús. Así de sencillo. Si nuestra manera de vivir la economía y nuestra participación en la sociedad hace que los excluidos sean escuchados, que puedan defender sus derechos, que tengan oportunidades, que puedan conseguir una vida más plena... entonces somos parte de la respuesta que Jesús dio y espera de nosotros. Sino es así, quizás tengan que esperar a otras personas se tomen más en serio el mensaje de Jesús. Es misión de los cristianos trabajar desde nuestro ámbito profesional, publico y privado por unas relaciones económicas y sociales al servicio de las personas más empobrecidas, no de las más enriquecidas, como está pasando en este tiempo que nos está tocando vivir. Una sociedad donde los bienes se acumulan para pocos y se exprime a los últimos no responde al destino universal de los bienes que la tradición eclesial nos enseña. La opción de la austeridad, que genera recursos para los últimos y libertad para el que la vive, se torna cada día más necesaria.


DESDE LA ESPERANZA
(matrimonio, padres de dos niños, trabajan ambos, pertenecen a comunidad cristiana)
Durante estas fechas de preparación de la Navidad, la mayoría de las casas se adornan con árboles, luces, coronas de adviento, belenes…Pero nos preguntamos si realmente se entienden estas costumbres, o más bien, nos dejamos llevar. Cuando durante esta semana hemos puesto en nuestra casa los adornos, hemos leído y recordado lo que significa cada una de las cosas que hacemos. Y nos encontramos con palabras hermosas como la luz, como la vida, como la representación de la escena central de todo el relato del Nacimiento de Jesús. Esto es lo que queremos transmitir a nuestros hijos: que por oscuro que sea el momento, brillará poco a poco la luz más hermosa y la más resplandeciente. Que hasta en los lugares más inhóspitos, donde el invierno hace convertir el día en noche, el árbol se convierte en símbolo de vida, signo de esperanza, de que, incluso en los momentos más difíciles, la vida se mantiene y vuelve a resurgir. Celebremos con sentido, dándole contenido a todo lo que vivimos, dotándolo de oración, llenándolo de Dios, esperando siempre en que su Palabra se hará Carne, se hará Vida.


DESDE LOS ABUELOS
(matrimonio, jubilados, ocho nietos, pertenecen a grupo de matrimonios)
Juan, el Bautista, está preso. Hasta la cárcel llegan noticias sobre las obras de Jesús, Él cura las enfermedades; perdona con generosidad… El tiempo pasa y la esperada intervención del Mesías, para juzgar a las naciones y liberar el pueblo de Israel de la opresión, no llega.
Es importante que no nos escandalicemos de Jesús. Desde la escena de su bautismo, Jesús había advertido que el camino hacia Dios es un camino de Cruz. Los discípulos de Juan vuelven con la respuesta del Maestro. El “precursor” encontrará la luz que buscaba, en los cuerpos sanados de los enfermos y en el corazón alegre de los pobres. Él es el encargado de anunciar a Jesús de Nazaret, pero en adelante el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor y más importante que Juan.
Este relato nos debe ayudar cuando nos desconcertamos, hasta el punto de sentirnos defraudados, por lo que pasa en la Iglesia de Jesucristo y en el mundo que nos ha tocado vivir. No hagamos como el pueblo judío, esperando a un líder político, salvador de nuestro mundo materialista y consumista, interfiriéndose, en contra de lo prometido a la especie humana, en la libertad absoluta que nos concedió. Por eso mismo el Mesías que el Padre nos envió y al que debemos esperar en este adviento y en todos los que celebremos, a lo largo de nuestra vida, es un Mesías encarnado en la debilidad, en la pobreza, en las múltiples carencias… pero cercano, acogedor e íntimo, que nos va a acompañar, si lo dejamos, en el camino a la santidad (no siempre conseguida) y a la salvación que prometió a todos los seres humanos de buena voluntad y será el cirineo ayudándonos a llevar nuestras cruces, que las tendremos, siendo el amigo fiel en nuestras alegrías y nuestras penas. Él quiere que seamos felices y precisamente para eso se nos ofrece plenamente, pues, como dijo Santa Teresa: “Solo Dios basta”. Nosotros es lo que tratamos de inculcar a nuestros nietos.
Ayúdanos a tener siempre presente que tú quieres para los hombres y mujeres de este mundo, la mayor riqueza: ser evangelizados. Que nuestro ejemplo para nuestros nietos sea el que ellos vean que nuestras obras vayan, siempre, encaminadas a buscar, sobre todo, el Reino de Dios; les sirva de ejemplo y no busquen un Reino hecho a la medida de sus deseos, sino que busquen y encuentren la Verdad.

POR UN AMA DE CASA
(mujer, casada, con cinco hijos, pertenece a comunidad cristiana de matrimonios)
Cuántas dudas nos surgen en lo que hacemos y cómo actuamos. En nuestra vida Jesús nos suele hablar indirectamente y no siempre comprendemos o nos damos cuenta que nos está interpelando. Nos pide amor en todo lo que hacemos. Aunque sea pequeño. Aunque no nos guste. Aunque sea tedioso. Aunque no se valore. Aunque no dure. Empezando desde un amor pequeño nos iremos entrenando para aumentar y hacer nuestro amor más maduro. Y porque sabemos que solos no podemos, nos ayudamos con nuestra oración personal, cuidando nuestra pequeña iglesia doméstica, orientando la mirada a lo pequeño, empezando nuestra reconciliación desde lo pequeño. Porque Dios que es grande se hizo pequeño, como recordaremos en unos días.


PARA REZAR
(hombre, casado, trabaja, con tres hijos, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)

Padre, que mis ojos sepan descubrirte y contemplarte,
que mi mirada no se ciegue por los contenidos ni los mensajes de este mundo,
que me interpele lo sencillo, lo humilde, lo pequeño...
Que me haga pequeño, humilde y sencillo para testimoniar tu nombre...
Señor, al estilo de Juan, que sienta la grandeza de la Palabra,
que me sostenga la Fe en la Verdad del Evangelio,
que me mueva la esperanza de tu Reino,
que me impulse la Fuerza de tu Espíritu,
que mi misión sea hacerte visible en mis pasos, en mis gestos, en mis hechos...
Que persevere en Tu presencia,
que me abandone a tu voluntad...
Dios mío, que prenda en mí la semilla de tu Palabra,
que sea este un tiempo de encuentro con la autenticidad de Tu propuesta,
que rebose en mí la necesidad de apreciarte, de sentir tu presencia,
que me invada la grandeza de lo pequeño,
que me alimente del amor que Tú me muestras,
para que sean don generoso en mi rutina, en mis momentos de siempre, de cada día.
Padre, que un año más, me acerque al Niño para hacerlo crecer dentro de mí...
contigo, por Ti, Tuyo...


(mujer, soltera, trabaja, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)

¡Te esperamos a Ti, Señor Jesús y Dios nuestro
que nos amas y conoces nuestro corazón!
Tú, Señor, transformas nuestras vidas,
las llenas de tu ternura y logras mejorarnos.
Tú nos conoces mejor que nadie
pero a nosotros nos cuesta, a veces, reconocerte
junto a los pobres y junto a los más necesitados,
anunciándoles tu Evangelio y llenándolos de alegría.
¡Ven, Señor Jesús, y no tardes en llegar
para que tu Luz nos ilumine y sepamos verte
en la fragilidad de las personas más débiles
y que más necesiten nuestra cercanía y cariño.
Tú, Dios nuestro, devuelves la vista a los ciegos,
la salud a los enfermos y das esperanza al que sufre.
Gracias a Ti caminan los que estaban paralíticos,
porque para Ti, Señor, nada hay imposible.
¡Tú, Dios nuestro, vences todo mal,
y junto a Ti nuestra vida tienen sentido!
Dios Misericordioso, enséñanos a ser como Juan El Bautista,
para ser personas entregadas a los demás
y  que comuniquen a todos tu Buena Noticia.
Haz Tú que seamos mensajeros de Tu Venida  al mundo,
ayudando a los demás a preparar bien tu camino,
para no perdernos con las falsas luces y anuncios
que no invitan estos días al consumo egoísta y sin control.
Haznos ser portadores de tu Palabra que griten a todos tu Venida
para que toda persona pueda reconocerte y encontrarse contigo
en el interior de su corazón durante esta Navidad.   Amén.



PARA VIVIR ESTA SEMANA
(matrimonio, trabajan ambos, pertenecen a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
¡Que bonito sería que tuviéramos una carta de presentación como Jesús¡ Que no tuvieran que decir: "Fulanico, sí, aquel que vive en la plaza de abajo, gordo y rubio".  Jesús contesta a los discípulos de Juan mostrándoles sus obras, sus hechos, y les invita a que le hablen de lo que hace, no les da un escrito ni unas credenciales certificadas. Juan el Bautista se da cuenta enseguida de que es el Elegido.
Para ser signo de esperanza, para que los demás vean en nosotros a Dios, no nos hacen falta títulos, ni siquiera "cargos parroquiales" (el coordinador de catequesis, la de los cantos, el de las lecturas...). Si una persona necesita algo de alguien, sobre todo si es de tipo espiritual, aunque en ocasiones también material, busca aquel que por sus hechos, no por su nombre, le transmite más confianza.
Intentemos en nuestra vida ser personas íntegras, coherentes cien por cien, celosos de cuidar al máximo los valores de la justicia, el amor por los más desfavorecidos, la liberad, la paz...Que se conviertan nuestros hechos en nuestra carta de presentación. Sólo así nuestro apostolado tendrá respuesta positiva, construiremos el Reino sin ni siquiera hablar, con nuestros gestos, con nuestra manera de ser...
Entonces, intentemos cuidar esta semana nuestra forma de comportarnos ante los demás, cuidemos los detalles, puede haber cosas en nosotros que sin darnos cuenta, escandalicen, cuidemos el mal genio, los malos modos... ¿por qué? Sólo para mayor gloria de Dios y para que su Reino, gracias a nuestra actitud, crezca a nuestro alrededor.
 

PARA CANTAR
(hombre casado, espera un hijo, cantautor y productor de música cristiana)
¡¡¡Esto es sólo el comienzo!!! La que se avecina con la venida de ese tal Jesús de Nazaret... Me encanta esta canción, para caer en  la cuenta de que quien viene, es capaz de revolucionarlo todo, darle la vuelta, ... ¡escucha qué escándalo! ¡súmate a la bulla!


Si te ha gustado, compártelo:
icono etiquetas etiquetas : adviento,
icono comentarios Sin comentarios