Carta de Buenafuente octubre 2009
Queridos amigos:
“Cantemos y salmodiemos para nuestro Dios, démosle gracias por todos sus beneficios en nombre de Jesucristo nuestro Señor”. Con esta antífona comenzaba ayer la Eucaristía del día de las Témporas de Acción de Gracias y Petición; y también así esta comunidad, un año más, queremos acercarnos a todos los amigos de Buenafuente a través de estas cartas y sobre todo de nuestra oración, dando gracias al Señor por todos los beneficios que cada día nos ofrece para nuestra propia vida y la de nuestros hermanos.
Damos gracias al Señor por la generosidad de nuestra hermana s. Inmaculada, que se ha consagrado definitivamente al Señor en esta comunidad, en su Profesión Solemne. Una celebración maravillosa, cuidad, sencilla, entrañable, en la cual cada una de nosotras renovábamos nuestra profesión. Una celebración que nos hacía sentir también la pequeñez y debilidad del ser humano, echando en falta a la madre de s. Inmaculada que falleció el día 9 de agosto y que ella quiso que todo se hiciese como si ella estuviera presente, ¡Cuánto habrá gozado desde el cielo!, ¡Gracias, Vicenta!
Damos gracias al Señor por la fraternidad de todos los amigos de Buenafuente en el día de la Amistad. Gracias a Álvaro Marías, Ignacio Yepes y Gerardo Arriaga nos deleitaban con su música. Y gracias a todos los que habéis hecho posible poder costear las puertas nuevas de la románica.
Damos gracias al Señor, por los cuarenta años de presencia de D. Ángel en Buenafuente y que a través de él, el Señor se manifiesta a muchas personas. Y por los 102 años de nuestra querida M.Teresita, fuente de sabiduría, sencillez, servicialidad, fidelidad y amor, para con su Señor y sus hermanos.
Damos gracias al Señor porque durante estos meses de verano, donde como ya sabéis son días de intenso trabajo y acogida, el Señor a pesar de nuestra pequeñez ha querido hacerse mucho más presente en la vida y los corazones de tantas personas que este año ha estado por Buenafuente. Y por todos los voluntarios que nos ayudan a llevare a cabo esta misión.
Damos gracias al Señor por habernos hecho partícipes durante más de treinta años de la entrega desinteresada y el amor incondicional de Hna. Dolores Ferrero, para con los ancianos, para esta comunidad y todos los que se acercaban a ella. ¡Gracias hermana y que Dios te bendiga en tu nuevo hogar!
Damos gracias al Señor, cada una de nosotras al Señor, porque a pesar de ser frágiles y pecadoras el Señor nos mantiene en su fidelidad y os pedimos perdón por si en algún momento no hemos sido capaces de manifestar a través de nuestras vidas, el corazón misericordioso de Dios, la paciencia infinita y la entrega constante.
Hermanos cuando leías esta carta, nosotras estaremos haciendo Ejercicios Espirituales, os pedimos que recéis por cada una de nosotras, para que seamos capaces de ser fieles al Señor, atentas a su llamada diaria y constantes en la oración.
Que el nuevo curso que ya hemos comenzado, nos lleve a dar un cambio positivo en nuestras vidas acercándonos cada día más a Dios.
“Cantemos y salmodiemos para nuestro Dios, démosle gracias por todos sus beneficios en nombre de Jesucristo nuestro Señor”. Con esta antífona comenzaba ayer la Eucaristía del día de las Témporas de Acción de Gracias y Petición; y también así esta comunidad, un año más, queremos acercarnos a todos los amigos de Buenafuente a través de estas cartas y sobre todo de nuestra oración, dando gracias al Señor por todos los beneficios que cada día nos ofrece para nuestra propia vida y la de nuestros hermanos.

Damos gracias al Señor por la fraternidad de todos los amigos de Buenafuente en el día de la Amistad. Gracias a Álvaro Marías, Ignacio Yepes y Gerardo Arriaga nos deleitaban con su música. Y gracias a todos los que habéis hecho posible poder costear las puertas nuevas de la románica.
Damos gracias al Señor, por los cuarenta años de presencia de D. Ángel en Buenafuente y que a través de él, el Señor se manifiesta a muchas personas. Y por los 102 años de nuestra querida M.Teresita, fuente de sabiduría, sencillez, servicialidad, fidelidad y amor, para con su Señor y sus hermanos.
Damos gracias al Señor porque durante estos meses de verano, donde como ya sabéis son días de intenso trabajo y acogida, el Señor a pesar de nuestra pequeñez ha querido hacerse mucho más presente en la vida y los corazones de tantas personas que este año ha estado por Buenafuente. Y por todos los voluntarios que nos ayudan a llevare a cabo esta misión.
Damos gracias al Señor por habernos hecho partícipes durante más de treinta años de la entrega desinteresada y el amor incondicional de Hna. Dolores Ferrero, para con los ancianos, para esta comunidad y todos los que se acercaban a ella. ¡Gracias hermana y que Dios te bendiga en tu nuevo hogar!
Damos gracias al Señor, cada una de nosotras al Señor, porque a pesar de ser frágiles y pecadoras el Señor nos mantiene en su fidelidad y os pedimos perdón por si en algún momento no hemos sido capaces de manifestar a través de nuestras vidas, el corazón misericordioso de Dios, la paciencia infinita y la entrega constante.
Hermanos cuando leías esta carta, nosotras estaremos haciendo Ejercicios Espirituales, os pedimos que recéis por cada una de nosotras, para que seamos capaces de ser fieles al Señor, atentas a su llamada diaria y constantes en la oración.
Que el nuevo curso que ya hemos comenzado, nos lleve a dar un cambio positivo en nuestras vidas acercándonos cada día más a Dios.
Unidas siempre en la oración y el cariño
Vuestras hermanas de Buenafuente
Vuestras hermanas de Buenafuente
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