Comentario al Evangelio del
Hay un dicho que reza algo así como “de ilusión también se vive.” Este sin duda es el caso de la parábola que cuenta hoy en el Evangelio. La historia de unos labradores a los que se arrendó una viña y se creyeron que ya era suya. Y que bastaba con deshacerse de los enviados del dueño de la viña para que siguiera siendo suya. De ilusión también se vive. Evidentemente –la historia no podía terminar de otra manera– llegó el momento en que al amo se le agotó la paciencia, se dejó de ir de bueno por la vida y fue personalmente a la viña con los medios necesarios para dejar claro quién era el dueño de la viña. Y la ilusión duró lo que suelen durar las ilusiones cuando no se apoyan en bases adecuada: muy poco tirando a nada.
Jesús utiliza este cuentito para meterse con las autoridades religiosas de su pueblo. Les recuerda que ni el pueblo de Israel ni la relación con Dios son su propiedad particular. Ellos no son los dueños sino los encargados de servir al pueblo y de ayudarle a relacionarse con Dios. Y si no lo hacen bien, Dios –como buen administrador de sus bienes en favor de sus hijos queridos– entregará la administración a otros que entreguen los frutos de la viña a su tiempo. Y, sobre todo, que sean bien conscientes de que no son los dueños sino los servidores.
En este camino cuaresmal conviene que reflexionemos en que hemos recibido en nuestras manos el don de la gracia. Hemos tenido, tenemos, la oportunidad de encontrarnos todos los días con la Palabra de Jesús. Pero esa palabra, esa gracia, no es para nosotros. Nosotros no pasamos de ser los administradores de la gracia y del amor de Dios para el bien de nuestros hermanos y hermanas. Esto se aplica a la Iglesia y a cada uno de los que la formamos. Somos servidores de la viña para que sus frutos de amor, de justicia, de reconciliación, de misericordia, lleguen a todos, sin excluir a nadie.
Por tanto, ni condenas ni exclusiones sino apertura, acogida, compartir y mucho abrir los brazos para acoger. Para que todos puedan experimentar por sí mismos el amor de Dios manifestado en Cristo Jesús.

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Marco guiracoch
el 6/3/15


totitadechile
el 6/3/15


Consuelo
el 6/3/15


Yahito
el 6/3/15


francisca
el 6/3/15


isidro
el 6/3/15


Angel
el 6/3/15


juanjo
el 6/3/15
jahweh ó yavé.
GRACIAS.


ADRIANA.P
el 6/3/15


Irenarco Cala
el 6/3/15


Carmen Delgado
el 6/3/15


María Victoria
el 6/3/15


Edgardo
el 6/3/15
Observemos en el texto del Génesis que...
...Rubén pensó en el Padre de todos
y evitó el fratricidio;
lo mismo que Judá,
pero por obtener una ganancia.
...ninguno de los hermanos
fue capaz de ver en José
la misma dignidad y derechos
que cada cual tenía.
¡Que el amor de predilección
que tienes Señor hacia mis hermanos,
no me lleve nunca a olvidar
que Tú eres el Padre Nuestro! Amén.
Gracias.


carmen
el 6/3/15


Edgardo
el 6/3/15
Observemos del texto de S. Mateo...
...el contraste tan marcado
entre la delicadeza y dedicación del propietario
y la crueldad violenta de aquellos labradores...
...los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo, ante la pregunta de Jesús,
juzgan justamente,
aunque sin saber
que lo hacen contra sí mismos...
______________________________________
¿Cómo trato yo a las personas
que Dios envía a mi vida
para recoger los frutos que le corresponden?
Si no he producido ni entregado
los frutos que Dios espera mi y merece...
comprendo asimismo que
en su parábola Jesús también habla de mí..
________________________________________
Gracias de Dios para todos(as).


José Manuel
el 6/3/15
En esta línea deberían ser todos. Así los de "a pié" sacaríamos cositas sustanciales de éllos.
Felicidades Fernando Torres y que cunda.


Inmaculada
el 6/3/15
a Dios con el nombre de Jehová, recuerde que los nombres propios se escriben en letras mayúsculas.
Dios es inefable.......por lo tanto hasta éstos
sobran ya que están compuestos de palabras.
De todas maneras no creo que Dios tenga en cuenta
el nombre si no el amor.
Iglesia Católica, Jehová, Jahweh y Dios, escritas en minúsculas más tres palabras sin acentuar y otra sobre acentuada suman un total de diez
faltas de ortografía, en dos renglones y medio.
Empezando por mi, que he tenido la osadía de corregirlo, debiéramos ser mas humildes.
El Diccionario de la Real Academia Española define
la palabra Jehová de la siguiente manera:( del hebreo yahweh) nombre de Dios en la lengua hebrea.
Que el Señor nos bendiga.


José Manuel
el 6/3/15
Un abrazo.


Margarita
el 6/3/15


Mery Buestán
el 6/3/15


recc1718
el 6/3/15
Ya en los primeros capítulos del Génesis, hemos visto hasta dónde es capaz de llegar el hombre cuando se deja llevar por la envidia. La historia de José no es diferente a la de Caín y a muchas historias que se continúan escribiendo hoy en día, en las cuales, la envidia y el interés desmedido, siguen llevando a m » ver comentario


rafael
el 6/3/15


juanjo
el 7/3/15
http://infocatolica.com/blog/infories.php/el-nombre-de-dios-ijehova-o-yahve
De esta manera todo el Antiguo Testamento ya se podía leer con las vocales y consonantes. Excepto el nombre de Dios, del cual sólo quedaron las cuatro letras YHWH. El error vino después, cuando algunos se imaginaron que las vocales de adonai(aoai) había que colocarlas en las letras YHWH y de allí salió la palabra Jehová=YaHoWaH. Por eso usted puede ir a cualquier diccionario, biblioteca o en Internet y al buscar esta palabra le dirá: Jehová es una palabra incorrecta o mala interpretación del nombre de Dios.
Gracias.


Meg Valery
el 24/6/15

R.VELIN
el 5/3/15