Parece que no somos pocos los que en la red estamoscuestionando elgrado de honestidad con el que se conceden este tipo de premios. Cuandomenos, opinaría que la capacidad de raciocinio de ciertosmiembros deesta academia ha debido verse obnubilada: ¿Acaso una bomba,aparte deno ser muy recomendable para la salud de los receptores, no contamina?,sobre todo esas de uranioempobrecido que en su mandato como vicepresidente de los EEUUamablemente enviara sobre Serbia…
A todas luces, Al Gore, no resulta ser un personaje de los quepodríamos catalogar como merecedorde un premio, o quizás sea que este seesté devaluando hasta grados insospechados.
A todo esto se añade que no parece que sudivulgación sobre elcambio climático esté desligada de otrosintereses aún mas materiales,o directamente crematísticos. No quiero de decir con estoque su documental,“Una verdad incómoda”,no tenga interés, a pesar de cuestiones que poco aportan ala lucha porfrenar el cambio climático, como desenvolvimiento de sucampañaelectoral o cómo era su padre en su rancho. El caso es que,sirealmente estás interesado en difundir estevídeo, por que realmente tepreocupa el asunto, no lo vendes enlotes de treinta mil por 580.000 €,como ha hecho con el Ministerio de medio ambiente español,lo cuelgas eyoutube y lo ofreces en descarga gratuíta, tentativa por laque ahoramismo la Paramount, propietaria de los derechos, podríademandarnos sise diera el caso.
Esta crítica a la persona y al grado de honestidadcon el que hacenegocio a partir de un tema tan preocupante no quiere decir que nocompartamos la temática general del vídeo, perosi la forma en que sedifunde, el sentido que se le da y los intereses queacompañan alpremiado y su vídeo.
Algunas críticas:
Rebelion:El pelotazo del Premio nobel de la paz
evanescencia.net
