Los obispos del estado de Tamil Nadu, al sur de la India, han urgido a los católicos a eliminar las desigualdades basadas en el sistema de castas y a ayudar a la gente de origen de castas inferiores y antiguamente llamados intocables a participar plenamente en la vida de la Iglesia.
“Es una tarea prioritaria para todos los cristianos remover las diferencias de castas y la intocabilidad y crear una Iglesia de iguales”, afirmaron los obispos de Tamil Nadu.
La declaración realizada por los obispos fue leída en todas las parroquias de las 19 diócesis del estado el 17 de Agosto. Reconoce que la sociedad india ha sido construida sobre el sistema de castas con cuatro niveles jerárquicos principales. Las personas consideradas fuera de estos niveles o “intocables” son llamados colectivamente dalias, un término proveniente del sanscrito para designar a los que son “pisoteados”.
La declaración lamenta que la gente, incluyendo los católicos, continue practicando la intocabilidad de varias formas y en diversos grados.
Algunos de los símbolos de intocabilidad que los obispos quieren remover de la Iglesia en Tamil Nadi incluyen los asientos separados en la Iglesias, el no permitir a los niños dalias ser monaguillos, y el permitir a los dalias entrar en la procesiones parroquiales. Los prelados también quieren acabar con las separaciones en los cementerios, o los vehículos diferentes para conducir a los difuntos. Deberían abrirse nuevos cementerios abiertos a todos.
También quieren que los católicos dalits tomen parte en la administración parroquial y en general de las instituciones eclesiales y puedan liderar reuniones parroquiales u otras organizaciones eclesiales. También piden a las congregaciones religiosas y a las diócesis a buscar vocaciones entre los grupos dalits.
Los obispos explicaron que los Indios, incluso cuando cambian de religión, mantienen su identidad de casta y los símbolos o incluso los vestidos, y los cristianos no son una excepción. Pero los obispos incluso recordaron que la constiución de la India prohíbe cualquier discriminación por casta.
La declaración urge a obispos, sacerdotes, religiosos y laicos a trabajar juntos para acabar con la discriminación del sistema de castas. Los obispos definen que tal discriminación realizada por sacerdotes o religiosos es una gran pecado, ya que ellos tienen que ser ejemplo para todos los cristianos.
