Inundación sin precedentes: una llamada a compasión

2 de octubre de 2009
Print Friendly, PDF & Email
Print Friendly, PDF & Email

Las imágenes que vemos en los periódicos y la televisión durante estos días, después de la inundación sin precedentes que trajo la devastadora tormenta tropical “Ondoy” tiene muchas historias que contar que van más allá de las palabras. Muchas de las víctimas del tifón “Ondoy” tienen experiencias dolorosas que narrar.

Mientras mantenemos en nuestra imaginación las imágenes que incitan a nuestra más profunda solidaridad, e incluso a escuchar en nuestros corazones el desesperado grito de ayuda, las víctimas agonizan y se quejan amargamente ante la soledad o la ausencia de respuesta proveniente del Disaster Preparedness Programa, veamos en esta situación una llamada a todos a ser compasivos. Si no existiera corrupción en nuestro gobierno, seguro que estaríam mucho más preparado para responder a una crisis como esta.

El camino destructor recorrido por el tifón Ondoy ha sido el peor en más de medio siglo.  En el pasado, a través de los estragos producidos por la naturaleza el sentido de compasión de los filipinos, llamado también “bayanihan”, se ha hecho presente reiteradamente.

Rezamos contra tifones, terremotos, inundaciones y otras calamidades naturales. Pero cuando ocurren, el heroísmo de los filipinos sale a flote. Saludamos a ese joven de 18 años, Muelmar Magallanes, que perdió su vida después de salvar a mas de una docena de vecinos, el último de los cuales fue un bebé de apenas seis meses.

Este ejemplo heroico es una inspiración para nuestro llamamiento en unión con el Secretariado Nacional de Acción Social de la Conferencia Episcopal Filipina (CBCP NASSA).  La CBCP NASSA se ha movilizado para ayudar con sus limitados recursos a las víctimas de la inundación. L a ayuda ha comenzado a ser distribuida a los afectados por las inundaciones en las provincias alrededor de Manila. La compasión llama a muchos filipinos a solidarizarse con sus desafortunados hermanos y hermanas. Los Centros de Acción Social de otras diócesis se unirán a la campaña enviando todo lo que recojan. Damos gracias a el Knights of Columbus Supreme Council u la Conferencia de Obispos de los Estados Unidos. Ellos estaban entre los que primero respondieron.

Otras instituciones como la CRUZ ROJA, también han comenzado a responder a la llamada de la compasión, tal y como hemos visto en las cadenas de televisión GMA y ABS-CBN.

Doblamos nuestras rodillas en oración por la salvación de estas calamidades naturales, pero cuando vienen, no podemos evitar responder con heroísmo. Lo hemos dicho antes y lo decimos de nuevo “En la Iglesia, nadie es tan pobre que no pueda dar nada, y nadie es tan rico que no necesite algo”. Hemos sido humillados por la crisis que ha venido a nosotros. Pedimos a Dios e intercedemos por nuestro prójimo.

+ANGEL N. LAGDAMEO
Arzobispo de Jaro
Presidente de la Conferencia Episcopal Filipina
29 de Septiembre de 2009     

¡No hay eventos!

Destacados