Adital – El informe Rewrite the Future, elaborado por la ONG Save the Children, muestra que 115 millones de niños no frecuentan la enseñanza primaria. Este número equivale al 18% de la población mundial de niños. De éstos, 43 millones (41,7%) están imposibilitados de ir a la escuela a causa de conflictos armados en los países donde viven. Los niños que viven en regiones de conflicto en todo el mundo no pueden frecuentar las aulas a causa de la destrucción de las escuelas, del asesinato de profesores, por el reclutamiento forzado o por el riesgo de muerte en el trayecto hacia la escuela.
La Agencia de Noticias de los Derechos de la Infancia (ANDI) informa que, según el Rewrite the Future, las familias son obligadas a mudarse del lugar donde viven, y los niños terminan sin tener acceso al colegio. Las escuelas que continúan funcionando, no tienen infraestructura adecuada, además de correr el riesgo constante de bombardeos. No hay material escolar disponible. Los profesores no perciben salarios. Además, aquellos que sobreviven al conflicto o no huyen del mismo no siempre tienen la calificación necesaria. De esta manera se hace más difícil para los niños aprender.
Esa situación sacude tanto psicológicamente como emocionalmente a los niños involucrados, y ni siquiera los profesores son capaces de darles apoyo. Además, la ayuda a los familiares y la propia supervivencia, pasan a ser prioridad para esos niños. Sufren por el miedo, que puede llegar a niveles muy elevados y por la alteración de los valores – la vida pasa a no tener sentido, sobre todo para los niños combatientes. Pueden además sufrir por la pérdida de la familia, en los sentidos material y afectivo, por el traslado de la referencia de ejemplos y valores – muchas veces los comandantes directos y otros niños más adultos toman el lugar de padres y profesores – y por el sentimiento de abandono y soledad.
La investigación fue realizada en 30 países afectados por guerras. Los que presentaron el mayor número de niños fuera de la escuela como consecuencia de conflictos armados fueron: Somalia (89,2%), Congo (65,2%), Sierra Leona (59,1%) y Timor Este (58,6%), donde teóricamente la guerra ya terminó. El informe tiene en cuenta los efectos de la guerra y el nivel de la educación. Durante y después de los conflictos, miles y hasta millones de niños se quedan sin el derecho a la educación. Las situaciones post-conflicto tienden a perdurar por un buen tiempo. Los datos lanzados por el Rewrite the Future apuntan hacia la mala calidad de la enseñanza.
El documento fue producido con la intención de presionar a los líderes mundiales a ayudar a esos niños en relación con el acceso a la educación. Los recursos estimados por la ONG son de cerca de U$S 6.000 millones. La meta de Save the Children es llevar 3 millones de niños a las escuelas hasta el 2010. Para ello, entre otros puntos importantes, es necesario invertir en la formación de profesores y garantizar que un porcentaje de recursos obtenidos durante operaciones de emergencia de las Naciones Unidas sea orientado hacia la educación.
Según el coordinador del programa de Save the Children Suecia, Ricardo de Paiva e Souza, la campaña está totalmente orientada hacia los niños que sufren a causa de las guerras. Es parte de uno de los Desafíos Globales de Save the Children. "Rewrite the Future es una campaña para elevar la calidad de la educación en los países afectados por conflictos armados. Esto involucra una gran estrategia de fundraising (recaudación de fondos) y la aplicación de esos recursos en una serie de actividades en los países afectados", dijo.
Algunas propuestas de acción del programa son: garantizar el pago en forma regular de los profesores, diseñar programas flexibles de educación adecuados a la situación y a las necesidades de las regiones afectadas, escuchar a las niños y a los adolescentes, transformándolos en tomadores de decisiones, para que sus opiniones sean tenidas en consideración. Desarrollar trabajos en conjunto (agencias internacionales y organizaciones locales) y con perspectivas de largo plazo y actuar conjuntamente con los gobiernos locales para que ellos ofrezcan educación básica gratuita, califiquen a los profesores y puedan garantizar un sistema justo de remuneración y perfeccionamiento. Otra medida del programa Save the Children es proteger a niños y profesores de la violencia de las fuerzas gubernamentales y/o facciones armadas.
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com
